Durante cuatro horas y media caminó la comisión mixta policial que enfrentó a Deiber González (Carlos Capa) el jueves pasado en una zona boscosa de Ocumare del Tuy, la cual colinda con San Francisco de Yare (Miranda). El procedimiento se denominó Operación Tigre “por lo rápido”.
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Al llegar al sitio, sector La Pica, se inició el intercambio de disparos entre uniformados e integrantes de la banda criminal Carlos Capa. El sujeto, de 37 años de edad, fue el primero en caer, luego siguieron Jesús Castro (Caravali), el Negro Siquire y Boca de Pato. Caravali era el segundo del grupo.
Al inspeccionar el sitio, los agentes localizaron tres ranchos recién construidos de madera amarrada con guayas de alta tensión y paredes de zinc. En los alrededores del campamento improvisado recogieron una pistola Browning 9 mm, una escopeta 12 mm, un fusil de asalto AR-15 y una granada de mano modelo M75.
En ese sitio también colectaron cinco teléfonos celulares pertenecientes a Carlos Capa y su grupo, los cuales están siendo desbloqueados.
Al momento de recoger ese material, los funcionarios observaron manchas de sangre que dejaron dos personas heridas, las cuales no han sido ubicadas, según informes.
Presumen que el campamento era un “lugar de enfriamiento” del grupo delictivo para huir de los operativos policiales. El primer rancho fungía como una garita desde donde ejercían roles de guardia para la vigilancia del sector. Los otros dos ranchos sí constituían habitaciones.
En la Operación Tigre, 24 fueron los funcionarios policiales que caminaron por la zona boscosa para ubicar el campamento de Carlos Capa.
Mientras que un grupo de 12 funcionarios, entre agentes de la Policía Nacional Bolivariana y Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), sirvieron de escudo por los lados del santuario de Betania. Otros 12, de Polimiranda y CICPC, hacían igual función en San Francisco de Yare, población mirandina en cuya zona rural estaba montada la principal base de operaciones de Carlos Capa.
Deiber González figuraba en lista de los 10 delincuentes más buscados del país. Presentaba 14 solicitudes emitidas desde distintos tribunales por diversos delitos, entre ellos: resistencia a la autoridad, comercio de estupefacientes, homicidio intencional, porte, detención u ocultamiento de arma de fuego, extorsión y secuestro.
La Operación Tigre prosigue su despliegue para dar con el paradero de los demás integrantes de la banda criminal, dijeron las fuentes.
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