Las intensas lluvias que azotan Venezuela desataron una crisis sin precedentes en el sector ganadero, especialmente en los estados de Barinas, Apure y Portuguesa. La Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga) ha lanzado una alerta ante las graves consecuencias de los desbordamientos de ríos y las extensas inundaciones que han arrasado con potreros, fincas y han afectado la salud y movilización del ganado.

La magnitud de la tragedia
Miles de hectáreas productivas se encuentran bajo el agua, fincas enteras están inundadas, animales se han perdido y comunidades rurales han sido desplazadas. Aunque Fedenaga no ha podido cuantificar las pérdidas exactas, su director, Alexis Algarra, confirmó que el sector está "trabajando por la supervivencia del rebaño". La situación es crítica y exige medidas urgentes.

En Barinas, uno de los estados más golpeados, productores como José Labrador, presidente de la Federación de Ganaderos de Barinas, estiman que más de un millón de hectáreas en el sur de la entidad están afectadas. "Estamos atravesando una situación sin precedentes. Jamás habíamos visto precipitaciones tan intensas y sostenidas en esta región. Las fincas están sumergidas y muchas familias lo han perdido todo", advirtió Labrador en declaraciones reseñadas por el diario El Carabobeño.

Municipios como Pedraza, Sosa, Obispos, Zamora, Bolívar y Andrés Eloy Blanco son los más impactados, con graves daños a la infraestructura rural y pérdidas significativas de animales.

El estado Apure también enfrenta inundaciones severas en sectores como Páez, Pedro Camejo y Rómulo Gallegos, con la acumulación de pérdidas de ganado. Aunque no hay cifras oficiales de víctimas fatales, productores reportan trágicos decesos de personas que, desesperadas, intentaron salvar a sus animales. "Esto es una emergencia humanitaria para el campo", enfatizó Labrador.

Suministro garantizado
A pesar del panorama desolador, los productores aseguran que el suministro de carne, leche y queso no se ha interrumpido. Gracias a la colaboración entre ganaderos y autoridades, los productos siguen llegando a los centros de distribución en todo el país.

Desde estados como Guárico, Anzoátegui y Monagas, menos afectados por las lluvias, se ha reforzado el abastecimiento con carne y derivados. Incluso Barinas, pese a ser uno de los estados más golpeados, continúa enviando gandolas con productos cárnicos a Caracas y otras ciudades. "Hemos tenido que sacar ganado que aún no está listo para la matanza, pero es la única forma de evitar que se pierda bajo el agua", explicó Labrador, destacando el esfuerzo y sacrificio de los ganaderos para mantener la cadena de suministro.
El Carabobeño/ Fotos: Cortesía