La actividad productiva y comercial de los trabajadores en el campo trujillano resulta afectada por el déficit de combustible en la entidad.
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Algunos agricultores del municipio Carache han llegado al extremo de arrojar su cosecha de tomates al río, ante la imposibilidad de trasladar su mercancía a los mercados nacionales.
René Contreras, uno de los afectados, explicó que en las pocas estaciones de servicio aún funcionales, es muy poca la cantidad de gasolina que les suministran, la cual no les alcanza para comercializar su producción.
“Somos productores agrícolas de las zonas altas de Trujillo, mi nombre es René Contreras, productor agrícola y pecuario.
Aquí estamos más de un centenar de productores, 128, de la zona del Riecito, Páramo de Ortíz, La Cañada, de San Lázaro, y las zonas aledañas, estamos aquí haciendo énfasis en lo que es la escasez de combustible que hoy en día nos arropa, que se nos están perdiendo las cosechas, se nos están perdiendo los productos perecederos y no perecederos”, señaló Contreras.
Jorge Villasmil es otro de los agricultores afectados. Destaca que no ha podido vender sus cosechas, ni en la misma zona donde la producen.
“Ha estado bastante difícil la producción, todo el sector agropecuario se ha visto bastante afectado, por la escasez –más que todo– de gasolina. Un ejemplo práctico, podemos ver aquí a mis espaldas un cultivo de repollo, el cual se perdió totalmente porque no hubo ni siquiera cómo sacarlo de la finca, no hubo ni siquiera a quién vendérselo”.
Trabajadores del campo solicitan a los entes gubernamentales darles prioridad en el surtido del combustible, para evitar la pérdida de grandes cantidades de alimentos, en especial hortalizas, frutas y tubérculos, predispuestos para la comercialización y consumo nacional.
