El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, inauguró su nuevo campo de golf en su finca de Balmedie en Aberdeenshire, Escocia, donde fue recibido con aplausos al cortar la cinta ceremonial.
En su discurso, Trump agradeció al primer ministro escocés, John Swinney, por recibirlo, y agregó que pronto jugaría una ronda en el nuevo campo, ya que tenía que regresar a Washington de inmediato para "apagar incendios en todo el mundo".
"Hemos detenido unas cinco guerras. Esto es mucho más importante que jugar al golf", dijo Trump, según la BBC.
Además describió el día como "especial", al tiempo que predijo un "año especial, una década especial".
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