El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, y su homóloga finlandesa, Sanna Marin, reiteraron este jueves su compromiso de continuar juntos en el proceso de ingreso a la Otan, pese a que Turquía mantiene su veto a Estocolmo.
Ankara ha reforzado en los últimos días su negativa a que Suecia ingrese en la Alianza a raíz de la ejecución simbólica por un grupo pro-kurdo en Estocolmo, de un muñeco que representaba al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y la quema del Corán por un ultraderechista, que ha provocado además protestas en varios países musulmanes.
"Nos embarcamos en este barco juntos y haremos el viaje juntos", dijo en rueda de prensa conjunta en la capital sueca Kristersson.
Palabras similares empleó Marin, quien despejó las dudas creadas una semana atrás por el ministro de Exteriores finlandés, Pekka Haavisto, quien había admitido por primera vez que Helsinki podría reconsiderar esa postura si Turquía mantenía el veto a Suecia.
"Creo que es importante que enviemos un mensaje claro: es en interés de todos que entremos juntos en la Otan. Los dos países cumplen todas las condiciones para ingresar", afirmó Marin.
Ambos mandatarios coincidieron en señalar que cerraron un memorando con Turquía en la cumbre de la Otan del pasado junio en Madrid y que han logrado resultados en todas las áreas acordadas.
Kristersson resaltó que su gobierno ha enviado hoy una propuesta al Consejo Legislador para endurecer la Ley Antiterrorista sueca, que podría entrar en vigor en cuatro meses, para criminalizar a quienes apoyan con dinero o de otra forma a organizaciones terroristas.
"Debemos estar tranquilos y volver a la mesa de diálogo, porque ha sido muy fructífera, Turquía así lo ha confirmado. Hay que volver a una discusión razonable entre nosotros", dijo Kristersson, quien se mostró no obstante "comprensivo" con la "frustración" finlandesa.
Marin mostró su desagrado con la "atmósfera" creada en la que Suecia aparece como una especie de "alborotadora" y resaltó que ha cumplido las condiciones acordadas con Turquía al igual que Finlandia.
"Es también una cuestión de credibilidad para la Otan terminar con esta situación lo más pronto posible", afirmó la primera ministra finlandesa.
Kristersson y Marin coincidieron también en mostrar su esperanza de que tanto Hungría, que ha prometido hacerlo en las próximas semanas, como Turquía hayan dado el sí al ingreso de ambos países antes de la próxima cumbre de la Otan en Vilna.
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Con información de EFE