Tras el fallecimiento del sumo pontífice, papa Francisco, el mundo empieza a preguntarse quién será su sucesor y en ese afán por buscar respuestas vuelve a cobrar protagonismos antiguas teorías de pensadores y filósofos, entre ellas la de Nostradamus, quien para muchas personas cuenta con algunas predicciones ya cumplidas.
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Michel de Nôtre-Dame, conocido como Nostradamus, publicó en el siglo XVI una serie de cuartetas poéticas que se han interpretado de mil maneras. Aunque no dejó una lista explícita de papas, algunas de sus frases se han vinculado con el destino del pontificado.
Uno de los relatos más difundidos habla de una secuencia de tres figuras papales: el Papa extranjero, el Papa anciano y el Papa negro.
Al estar escritas casi en códigos, las teorías de Nostradamus pueden ser interpretadas de diversas maneras.
Por un lado, una buena cantidad de lecturas han entendido que el Papa extranjero se refiere a Benedicto XVI y el Papa viejo debe de ser Francisco. Siguiendo con esa apreciación, se adelantaría que el próximo Papa del cual cabe aclarar, pronto se comenzará su proceso de elección será el último antes del fin del mundo.
Sin embargo, están los que consideran que Francisco era el "Papa Negro", ya que es un apelativo informal para el Superior General de la Compañía de Jesús, líder de los jesuitas. Y Francisco viene de los jesuitas. Este título surge por la sotana negra que visten los jesuitas y su influencia en la Iglesia Católica. De este modo, el Papa viejo sería Benedicto y el extranjero Juan Pablo II.
Pero no todo es tan oscuro. Las lecturas menos dramáticas entienden que el “fin del mundo” del que habla Nostradamus se refiere más al colapso institucional de la Iglesia que a una catástrofe que termine con la humanidad.
San Malaquías y la lista del fin
La llamada Profecía de los Papas fue atribuida al arzobispo irlandés San Malaquías en el siglo XII, aunque no se conoció hasta que fue publicada en 1595 por el monje benedictino Arnold de Wyon.
El texto presenta una lista de 112 lemas en latín que corresponderían a los pontífices desde Celestino II (1143) hasta un último Papa descrito como "Pedro el Romano", bajo cuyo pontificado ocurrirían grandes tribulaciones y el juicio final.
A pesar de su atribución medieval, muchos historiadores creen que la profecía es una falsificación del siglo XVI. Los lemas coinciden con notable precisión con los papas hasta 1590, pero se tornan vagos y de interpretación forzada a partir de esa fecha.
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La Iglesia Católica nunca ha reconocido esta profecía como auténtica, aunque ha permitido su difusión como documento cultural.
Entre los ejemplos más citados está Juan Pablo II, a quien se le asocia el lema "De labore Solis" ("Del eclipse del sol"), ya que nació y murió durante eclipses solares. Benedicto XVI fue vinculado con el lema "Gloria Olivae" ("Gloria del olivo"), supuestamente relacionado con su nombre y la tradición benedictina. Tras él, la profecía menciona solo a "Pedro el Romano", el último pastor.
Algunos creen que ese último Papa ya fue Francisco, por su nombre de pila y por representar un retorno a los orígenes; otros sostienen que aún falta su aparición. Entre los más entusiastas, se ha especulado incluso con fechas concretas para un supuesto fin del mundo, aunque tales conjeturas carecen de sustento histórico o teológico.
¿La iglesia qué dice?
Oficialmente, la Iglesia no reconoce ninguna de estas profecías como válidas. Los cónclaves se realizan bajo criterios pastorales, teológicos y de discernimiento espiritual. Sin embargo, en cada sede vacante, las antiguas predicciones resurgen entre el público general y en algunos medios.
Quiénes podrían convertirse en el futuro Papa
El nuevo Papa, tras la muerte de Francisco, solo se conocerá con el final del cónclave, proceso de elección en el cual participan cardenales provenientes de diversas partes del mundo. Sin embargo, ya empezaron a circular algunas teorías acerca de quiénes podrían convertirse en sucesores.
Si se quiere pensar en concordancia con la profecía de Nostradamus, existen dos nombres que destacan sobre el resto. Entre los favoritos para suceder a Francisco se encuentran Peter Turkson, cardenal de Ghana de 76 años, y Robert Sarah, prelado católico de Guinea de 79 años.
Foto: NAD / IA
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Noticia al Día con información de agencias