El expresidente uruguayo e ícono de la izquierda latinoamericana José Mujica padece un cáncer de esófago y comenzará a recibir radioterapia la próxima semana en Uruguay, en la clínica fundada por el fallecido oncólogo y exmandatario Tabaré Vázquez.
Así lo informó este jueves en rueda de prensa la médica de cabecera de Mujica, Raquel Pannone, luego de que, el lunes, el exmandatario de 88 años revelara que durante un chequeo le habían detectado un tumor en el esófago con pronóstico “muy comprometido”.
“Teníamos la alta sospecha de que fuera un tumor maligno, evidencia que demostró la anatomía patológica. Pepe tiene un cáncer de esófago”, afirmó Pannone, quien destacó que no hay metástasis.
“Esta lesión está circunscrita al esófago, no tiene compromiso en otro territorio”, subrayó.
Pannone explicó que, dada la edad de Mujica y que ya sufre vasculitis, una enfermedad autoinmune, y tiene una insuficiencia renal, el mejor tratamiento a seguir es la radioterapia.
Aunque el plan de radiaciones aún debe determinarse, adelantó que seguramente reciba sesiones a diario, de cinco a 10 minutos, durante algunas semanas. El tratamiento será en Montevideo, en el Consultorio de Oncología y Radioterapia (COR), dirigido actualmente por Álvaro Vázquez, hijo del exmandatario.
Tabaré Vázquez, quien en 2005 se convirtió en el primer presidente de izquierda de Uruguay y cinco años después entregó el mando a Mujica, falleció de un cáncer de pulmón en diciembre de 2020, nueve meses después de completar su segunda presidencia (2015-2020).
“De acuerdo al equipamiento con que hoy cuenta Uruguay, estamos en las mismas condiciones para atender esta patología que en otro lugar del mundo”, indicó Pannone, tras agradecer ofertas de atención en países de Sudamérica, Europa y Estados Unidos.
La médica personal de Mujica indicó que el “objetivo máximo” es la “curación” y el “objetivo intermedio” es “una larga sobrevida y una buena calidad de vida”.
Mujica está decidido a dar la “batalla”, enfatizó. El exmandatario, que se alzó contra gobiernos democráticos en los años 1960 y 1970, estuvo 12 años preso, la mayor parte durante la dictadura cívico-militar (1973-1985), cuenta con el apoyo de su esposa, Lucía Topolansky, una exguerrillera como él y exvicepresidenta de Uruguay (2017-2020).
“Cuando el paciente está en pie de lucha, dispuesto a dar la pelea, hay una ventaja enorme”, dijo Topolansky el jueves en Canal 10.
El silencioso cáncer de esófago
El cáncer de esófago es el sexto más mortífero. De hecho, el adenocarcinoma de esófago está aumentando en los países occidentales. Los científicos y los médicos saben desde hace tiempo que el desarrollo de este cáncer está relacionado con el esófago de Barrett, que aparece en la endoscopia como una “mancha” rosada en la superficie del esófago y afecta a una de cada 100 a 200 personas en el Reino Unido.
Entre 3 y 13 personas de cada 100 con esta afección desarrollarán un adenocarcinoma de esófago a lo largo de su vida. Sin embargo, la cuestión de la procedencia de estas células anormales ha sido un misterio que ha desconcertado a los científicos durante décadas.
Debido a que los primeros síntomas no son tan intensos en dolor, pocos son los que ponen atención a los mismos, mientras el cáncer se toma varias partes del cuerpo.
Es por eso que hay que prender las alarmas cuando se siente algunos de estos síntomas:
-Problemas para pasar la comida, conocido como disfagia
-Náuseas constantes
-Acidez estomacal o reflujo
-Síntomas de indigestión, como eructar mucho
-Tos que no mejora
-Pérdida del apetito o de peso sin hacer dieta
-Voz ronca
-Cansancio o falta de energía
-Dolor en la garganta o en la mitad del pecho, especialmente al pasar la comida
Semana/AFP