María, una migrante venezolana que logró huir el martes de La Gabarra, en el municipio Tibú, por el conflicto armado en el Catatumbo aseguró: "El temor no me dejaba dormir".
La ciudadana, oriunda de Barquisimeto, en el estado Lara, precisó que se vio obligada a dejar la zona, junto con sus cuatro hijos, en vista de que la soledad se estaba apoderando del corregimiento. "No quedaba casi gente, el silencio daba miedo", aseveró.
Este miércoles, en horas del mediodía, la venezolana se hallaba descansando en las instalaciones del estadio General Santander, en la ciudad de Cúcuta. "Quiero regresar a mi país, aquí no tengo quien me ayude", dijo.
Dos de sus hermanos, carpinteros, siguen atrapados en la zona, no han logrado salir. "Estoy muy preocupada por ellos. Dios quiera y no les pase nada", dijo al asegurar que en La Gabarra trabajaba por su cuenta, vendiendo quesillos.
María ya estaba acostumbrada a su vida en el sector, donde sumaba casi dos años. Lamenta que el conflicto armado la haya obligado a abandonarlo. Solo pudo llevar consigo tres maletas. El resto se quedó allá y sin esperanzas de retornar.
"Nos dijeron que luego de las dos de la tarde de hoy nos daban las ayudas, pero yo, en realidad, quiero regresar a Barquisimeto, acá estoy sola con mis hijos", reiteró quien por temor prefirió no mostrar su rostro.
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Noticia al Día/Con información de La Nación