La tormenta tropical Francine, que se formó este lunes en el Golfo de México, se ha intensificado en las últimas horas al subir sus vientos máximos sostenidos a 95 kilómetros por hora (60 millas por hora), antes de tocar tierra previsiblemente el miércoles próximo en la costa de Estados Unidos como un huracán.
De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de EEUU, Francine se halla frente a la costa de México, a unos 285 kilómetros al sur-sureste de la boca de Río Grande y a 720 kilómetros al sur-suroeste de Cameron, en Luisiana (EEUU).
Francine, la sexta tormenta en la actual temporada de huracanes en el Atlántico, se fortalecerá en los próximos días y se convertirá en un huracán antes de llegar al noroeste de la costa estadounidense del Golfo el miércoles, según el pronóstico del NHC.
La costa de Luisiana, entre Cameron y Grand Isle, se halla bajo vigilancia de huracán, es decir que en las próximas 48 horas se pueden presentar en esa área los primeros efectos del ciclón.
De igual modo, se ha emitido una vigilancia de tormenta tropical en partes de la costa de Texas y Luisiana, donde además se podría producir una marejada ciclónica que propiciará que zonas costeras se vean inundadas por la salida del mar.
La tormenta, que se formó tras unas semanas de calma en la cuenca atlántica, se mueve hacia el nornoroeste a 7 kilómetros por hora y se pronostica que el martes acelere el paso a la vez que gire hacia el noreste.
Se espera que Francine produzca lluvias de hasta 30 centímetros en áreas del noreste de México y el sur de Texas, y que eleve el mar hasta unos 3 metros por encima del nivel habitual en Cameron y la Bahía de Vermilion, en Luisiana.
El anterior sistema ciclónico que se formó en el Atlántico fue Ernesto, que apareció en agosto como una tormenta tropical y llegó a ser un huracán de categoría 2 en la escala Saffir-Simpson, de un total de 5.
Ernesto, que causó graves inundaciones y apagones en Puerto Rico, lo mismo que estragos en las Islas Bermudas, es hasta el momento el tercer huracán en lo que va de temporada en la cuenca atlántica, que comenzó el pasado 1 de junio, y desde entonces ha producido también las tormentas tropicales Alberto, Beryl, Chris, Debby.
De ellas, Beryl, Debby y Ernesto se fortalecieron hasta llegar a huracanes. Beryl incluso alcanzó la mayor categoría en la escala Saffir-Simpson, la cinco, causando destrucción y muerte en el Caribe y en Estados Unidos.
Se prevé que esta temporada de huracanes en el Atlántico sea una de las más activas e intensas en décadas, con la formación de hasta 25 tormentas y 13 huracanes.
Noticia al Día / EFE