Viernes 10 de enero de 2025
Internacionales

Justicia francesa fija hasta 37 mil euros de indemnización para víctimas de prótesis PIP

La justicia francesa condenó este jueves al certificador alemán TUV, que validó el uso de prótesis mamarias fraudulentas PIP, a…

Justicia francesa fija hasta 37 mil euros de indemnización para víctimas de prótesis PIP
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

La justicia francesa condenó este jueves al certificador alemán TUV, que validó el uso de prótesis mamarias fraudulentas PIP, a indemnizar con hasta 37 mil 135 euros a 13 demandantes, algunas de Colombia, España y Venezuela, anunció la asociación de víctimas Pipa.

El tribunal de apelación de Aix-en-Provence (sur) condenó a TUV Rheinland a indemnizar a estas mujeres -una colombiana, dos españolas, dos británicas y ocho venezolanas- a montos de entre siete mil y 37 mil 135 euros (entre siete mil 640 y 40 mil 535 dólares), según la asociación.

Desde el inicio del caso hace 13 años, los tribunales, sobre todo mercantiles, acordaron indemnizaciones de hasta seis mil euros (seis mil 550 dólares) por mujer, pero, según Pipa, es la "primera vez" que una jurisdicción se pronuncia sobre una "indemnización definitiva".

Lee también: Indemnizarán a siete mil mujeres más por daño de las prótesis mamarias PIP

Sin embargo, TUV Rheinland, que emplea a 20 mil personas en el mundo y cuya facturación es de unos dos mil millones de euros (dos mil 180 millones de dólares), considera que "la decisión no es definitiva".

"Todo depende de las esperadas sentencias de la Corte de Casación sobre las contradictorias decisiones de los diferentes tribunales de apelación", dijo a AFP la abogada del grupo, Christelle Coslin.

Pipa, que cifra en unas 35 mil las denunciantes en todo el mundo, asegura que el certificador alemán podría verse obligado a abonar finalmente 500 millones de euros (545 millones de dólares).

El fallecimiento en 2019 de Jean-Claude Mas, fundador de PIP, puso fin a los procedimientos contra la compañía francesa, pero los procesos contra el certificador alemán, que no señaló los fallos, continúan.

El escándalo estalló en 2010, cuando el regulador francés detectó una tasa anormal de ruptura de estas prótesis, que estaban hechas con un gel de silicona no homologado para uso médico. 

AFP

Noticias Relacionadas