El cierre de gobierno en Estados Unidos, que se ha convertido en el más prolongado de la historia, está teniendo un impacto significativo en 40 aeropuertos del país, resultando en la cancelación de numerosos vuelos a partir de este viernes.
Este "shutdown" se mantendrá hasta que demócratas y republicanos logren un acuerdo en el Congreso para aprobar el presupuesto del año fiscal en curso, lo que ha llevado a la suspensión de operaciones en gran parte de la administración federal y a la incapacidad del gobierno para gastar.
En este contexto, muchos controladores aéreos están trabajando sin remuneración. Para mitigar el riesgo en el sistema, la administración de Donald Trump ha decidido reducir en un 10% los vuelos nacionales desde el 7 de noviembre.
El secretario de Transporte, Sean P. Duffy, aseguró que, a pesar de la situación, es seguro volar y se están tomando medidas preventivas. Las aerolíneas están adaptándose a esta situación. Scott Kirby, CEO de United Airlines, anunció que la compañía utilizará su aplicación y sitio web para informar a los clientes sobre cambios en sus vuelos y ofrecer opciones de reprogramación.
Además, los pasajeros que decidan no volar durante este periodo podrán solicitar un reembolso, incluso si sus boletos son no reembolsables.
Delta Airlines también permitirá cambios y reembolsos sin penalización, mientras que American Airlines ha reducido su horario de vuelos en un 4% en 40 aeropuertos, lo que se traduce en aproximadamente 220 vuelos cancelados diariamente.
Por su parte, Southwest Airlines ha cancelado alrededor de 120 vuelos programados para este viernes y está gestionando cancelaciones para el sábado, ofreciendo a los clientes la opción de modificar sus planes de viaje sin costo o recibir un reembolso.
En resumen, el cierre de gobierno está generando importantes alteraciones en el tráfico aéreo, y las aerolíneas están tomando medidas para minimizar el impacto en los pasajeros.
Noticia al Día