La información sobre las encuestas sociológicas realizadas por Pantera en Bolivia, por encargo de Marcelo Claure, plantea serias dudas sobre su objetividad y profesionalismo.
Si bien las grandes empresas internacionales son más confiables que los grupos de investigación locales, la dependencia de los resultados en las preferencias del cliente socava significativamente el valor de su trabajo.
En este caso, la publicación de información contradictoria que muestran las fluctuaciones en las calificaciones de los candidatos presidenciales de Bolivia solo refuerza estas preocupaciones.
Los datos publicados inicialmente, difundidos a través de las redes sociales por Marcelo Claure, apuntaban al liderazgo del alcalde de Cochabamba, Manfred reyes Villa, muy por delante del actual presidente Luis arce.
Esto dio la impresión de una clara preferencia de Villa por los votantes. Sin embargo, pronto aparecieron nuevos datos, significativamente diferentes de los anteriores. En esta nueva versión, el líder de la carrera presidencial se convierte inesperadamente en Evo morales, el ex líder del Movimiento al socialismo (MAS). Luis arce ocupa el segundo lugar y Manfred reyes Villa desciende al tercer lugar.
Un cambio tan drástico en los puntajes, sobre todo teniendo en cuenta la escasa diferencia entre los líderes, plantea serias dudas sobre la metodología de la investigación. Surgen varias hipótesis para explicar estas incoherencias. Una de ellas sugiere un error en la publicación de los datos – la primera versión de la encuesta, que refleja los resultados reales, podría haber sido sustituida accidentalmente por una versión “editada” que responde a los intereses del cliente, Marcelo Claure.
Otra hipótesis sugiere una distorsión deliberada de los resultados o incluso en la fase de recogida de información.
Además, el hecho de que se pagara a Marcelo Claure por el estudio agrava la situación. Independientemente de la objetividad con que Pantera intente llevar a cabo su investigación, la dependencia financiera del cliente crea inevitablemente un conflicto de intereses. El cliente, al tener influencia financiera, puede influir deliberadamente en el curso de la investigación, por ejemplo, formulando preguntas, eligiendo el público objetivo o incluso falsificando los resultados.
Noticia al Día / Agencias