El incendio forestal de Tenerife, que afecta ya a 3 mil 797 hectáreas en un perímetro de 41,9 kilómetros, ha tenido su primera noche de comportamiento normal con buenas perspectivas en El Rosario, pero preocupa la vertiente norte, donde hoy se concentrarán los esfuerzos para impedir que el fuego llegue a las viviendas.
El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha afirmado este viernes que la pasada noche ha sido la primera en la que el fuego se ha comportado “con la normalidad de otros incendios” registrados en el archipiélago, pues hasta ahora lo había hecho de manera inusual y creando su propia meteorología.
Ello ha permitido a los equipos de extinción trabajar de manera más intensa y a lo largo de esta jornada se confía en “consolidar el espacio” en la parte que afecta a La Esperanza, en el municipio de El Rosario, de forma que se puedan desviar recursos hacia el norte de la isla.
Por este motivo, al mediodía se decidirá si es posible levantar el confinamiento acordado ayer en el núcleo urbano de El Rosario, la citada población de La Esperanza, aunque quizás manteniendo la restricción para el movimiento de vehículos con el objetivo de facilitar el tránsito de los equipos de emergencias.
Noche “dura y complicada” por el cambio del viento
La Brigada de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) de Puntagorda (La Palma) desplazada a Tenerife para luchar contra las llamas que arrasan los montes de la isla ha descrito la noche como “dura y complicada”, pues los cambios de viento han generado cenizas que saltan las líneas de control.
En la cuenta en redes sociales de la Asociación de Trabajadores de las BRIF los miembros de la brigada señalan que han estado intentando contener el frente descendente en la pista de Siete Fuentes acompañados con vehículos de extinción.
Pero los cambios de viento han generado chispas saltando las lineas de control establecidas, subraya la BRIF de Puntagorda, que añade que los efectivos que han trabajado durante toda la noche en las labores de extinción se encuentran en el aeropuerto Tenerife Norte para ser trasladados de vuelta a su base y ser relevados por una nueva brigada de refresco.
Multiplican los esfuerzos
Asimismo, durante toda la noche, la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha multiplicado sus esfuerzos con ataque directo a las llamas con autobomba en la Pista del Rayo, vigilancia en La Esperanza, establecimiento de líneas de defensa en el Barranco de Amanca y vuelos de drones para control de los frentes.
Y es que el fuego sigue fuera de control, ha afectado ya a casi 3.300 hectáreas de ocho municipios de la isla y ha obligado a evacuar o confinar a miles de personas.
El incendio tiene un perímetro de 41 kilómetros y, según explicó anoche el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, la tónica general es que las labores de extinción se han visto complicadas por la orografía y por las condiciones climáticas.
Noticia al Día/Con infomación de EFE