Lunes 25 de noviembre de 2024
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Una Semana Santa maracucha

Quedarse en casa es la opción que los maracuchos tomaron para estos días santos, como lo han hecho anteriormente, en…

Una Semana Santa maracucha
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Quedarse en casa es la opción que los maracuchos tomaron para estos días santos, como lo han hecho anteriormente, en medio de la escasez de efectivo, la carestía de productos y servicios, así como el mal estado de carros y sistema de transporte. “La masa no está pa’ bollo”, dice la mayoría, al momento en que le hacen la tradicional pregunta: ¿Qué vais a hacer en Semana Santa?

Aquello de ir a Caimare Chico, Los Puertos, La Guacoa y demás balnearios que se llenaban de maracuchos para esta fecha, pasó al olvido. “Es que no me da la base”, como lo señaló Francisco Alvarado, un vendedor en el mercado Las Pulgas, cuando le preguntamos si iba a salir de Maracaibo.
“Eso es pensar en posada, transporte y comida”, indicó Mélida Adrianza, quien buscaba una piscina plástica en el mercado que será la atracción de sus hijos para estos días.

Te espero en Semana Santa

Ese viejo llamado que aún se escucha en Maracaibo: ¡Qué vais a hacer, te espero en Semana Santa!, aún se siente en la ciudad cuando se encuentran amigos en las paradas de autos, supermercados, centros comerciales o lo escucha a grito de carro a carro por la ventanilla.


Para los maracuchos la Semana Santa está llena de ambiente entre familiares y amigos. Lo platos típicos son los primeros invitados junto a las “guayacolitas”, una cavita con bastante hielo y cualquier licor debajo de una mata o en un lugar cerca del refrigerador, si es apartamento. No falta la partida de dominó, el baile y cantar en karaoke. Si los grupos familiares son muy grandes, sin contar los amigos, se “multan”, lo que significa que cada quien hace su aporte, en dinero o especie, para los gastos que se realizarán en dicha celebración.


No se aceptan “colaos”, que son los que tratan de aprovecharse del bonche, y se hacen los locos para comer, beber, bailar y rascarse a “costillas” de los demás. Es común ver en los patios de las viviendas las piscinas plásticas que colocan para el disfrute de los niños y algunas veces de los adultos cuando se "pasan de palos". Ubican camiones cisterna de agua para llenar las piscinas y dan un ambiente de playa a su espacio.

El menú tradicional

Tradicionalmente, en un hogar maracucho, los días de Semana Santa se disfruta de un buen sancocho de pescado, que es escogido entre muchas de las especies que existen, tales como mero, bagre, corvina, cazón, etc. No falta el pescado frito para la mayoría y uno que otro impresiona con el tradicional “mojito en coco”, que por lo regular lo sirven con arroz, ensalada y patacones.


Algunas familias sirven las paellas de mariscos, los pasteles de pescado (chucho) en su mayoría e incluyen sardinas y atún en vinagretas para servir como pasapalos.
Las ensaladas de atún y mariscos forman parte del menú que escogen algunos para acompañar su plato principal.

Entre los dulces que la abuela sirve para estos días, dentro de la repostería criolla, combinando muchos sabores incluso con los de tierras extrajeras, predominan los de melao de papelón. cacao, coco, piña, arroz.

Isabel Ariza es un abuela que dice que aún celebra los días santos en su casa y en familia, y señala que en Maracaibo se conserva la tradición de lo que siempre se ha llamado “dulces caseros”, tales como el majarete, los buñuelos de yuca, el dulce de lechosa, los besitos de coco, la jalea de mango, arroz con coco, entre otros.

Orar y disfrutar

Ruth Gutiérrez, vendedora en la llamada Corotera, dijo que acostumbra a quedarse en casa, ayunar y asistir a misa en la basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá durante estos días. “No es una celebración, estos días son para reencontrarnos con nuestra fe”, señaló.

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Iglesias católicas en Semana Santa con el Domingo de Ramos. Foto: referencial.

Juan Bautista Delgado, fiel creyente de la palabra de Dios, también disfruta del encuentro con el Señor, "en medio de la situación tan difícil que estamos", dijo.

Sin embargo, consideró que hay que dejar tiempo para encontrarse con familiares y amigos y disfrutar y descansar estos días que nos ofrece el calendario de una manera muy cordial.

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