Las conmemoraciones del bombardeo atómico de la ciudad japonesa de Nagasaki en 1945 tendrán lugar en un centro de congresos por primera vez en 60 años debido a la llegada del tifón Khanun, que ya golpeó duramente la isla de Okinawa la semana pasada.
El fenómeno meteorológico se dirigía el lunes hacia la gran isla de Kyushu, donde se encuentra Nagasaki, con vientos de hasta 144 km/h, según la agencia meteorológica de Japón.
La agencia alertó de que su llegada aumenta el riesgo de "fuertes precipitaciones", que, a su vez, incrementan los riesgos de inundaciones y deslizamientos de tierra.
La ceremonia anual de conmemoración del bombardeo del 9 de agosto de 1945, prevista para el miércoles, tendrá lugar en el centro de congresos de la ciudad portuaria y no en el exterior, como suele ser el caso.
El número de participantes será por ende inferior. El primer ministro japonés, Fumio Kishida, no asistirá al evento.
La tormenta tropical dejó dos muertos y una centena de heridos en el archipiélago de Okinawa, en el sur de Japón, y dejó sin electricidad a cientos de miles de hogares.
El tifón se dirigió después hacia China, antes de dar media vuelta y regresar hacia Okinawa. Después de la costa oeste de Kyushu, el tifón seguirá su camino hacia el norte y llegará el jueves a Corea del Sur.
AFP