La Encuesta Nacional de Hospitales (ENH) reportó que los servicios de resonancia magnética (IRM) y tomografía son los que tuvieron la peor operatividad en la red pública de salud en abril de 2024; situación que coincide con los registros de esta iniciativa recabados en el año 2015 donde se estima que el 75 por ciento, están inoperativos por daños.
El hecho de que los servicios de IRM y tomografía no funcionen desde hace al menos nueve años evidencia que hay una falta de disposición por parte de las autoridades competentes para invertir los recursos necesarios a fin de que se reparen estos equipos y brindar una mejor asistencia médica a los pacientes que lo requieran.
Advierten que, si bien es cierto que estos equipos son muy costosos, son necesarios para que la capacidad de atención en los hospitales del país sea "medianamente aceptable". La falta de estos servicios tienen que ser subsanados por el paciente y sus familias, lo que representa un costo elevado al estar disponibles en instituciones privadas.
De acuerdo con la estadística de la ENH, para abril de 2024 solo un 12% de los equipos en el país están operativos para prestar este tipo de servicios, mientras que los rayos X tienen una operatividad del 28%
Por otro lado, se hace énfasis en que los quirófanos en la red pública de salud están operativos en un 90% y las emergencias funcionan en 98 por ciento.
La ENH recuerda que cuando un paciente llega a una emergencia, pocas veces su tratamiento es opcional; por lo que tener acceso a los estudios necesarios, medicamentos e insumos son esenciales para el tratamiento que necesite y salvarle la vida.
La Encuesta Nacional de Hospitales (ENH) reportó que en febrero hubo 73% de desabastecimiento en los quirófanos del país y 36% en las salas de emergencia.
De acuerdo con el estudio, realizado por la organización no gubernamental, Médicos por la Salud, entre los insumos que más faltaron en los hospitales evaluados están la ropa de cama y vestimenta especial que se utilizan durante las operaciones (también llamada lencería), los inhaladores de asma y los analgésicos mayores, que son aquellos medicamentos potentes para aliviar el dolor intenso como, por ejemplo, la morfina
En el reporte se detalló que esta situación afectó la capacidad de los centros a la hora de atender pacientes que necesitaron intervenciones quirúrgicas de emergencia.
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Noticia al Día/Con información de Tal Cual
