Rostros de la Zulianidad

Este sábado 28 de enero se celebra el Día de la Zulianidad en cada rincón del estado y en toda Venezuela.

Más de uno se preguntará los alcances de ese término, tan contundente como el sonar de una tambora, tan fresco como el marullo o tan reconfortante como un encuentro con gente amiga, a la sombra de un cují.

Esta galería recoge rostros que nos representan, que expresan calidez y esperanza; que sonríen, se conmueven, que fijan la mirada. Con ellos, que somos todos, quisimos honrar nuestro gentilicio.

La zulianidad no es algo abstracto o intangible. Así como el sol que nos abrasa cada día, el pregón del buhonero o la bullaranga alegre de nuestros muchachos. Todos la encarnamos, la vivimos y la construimos en el día a día. En nuestras luchas y logros; en el trabajo, el estudio y los sueños.

Desde las tradiciones, los sabores autóctonos y adquiridos, los paisajes, colores y sonidos, la calidad y el empuje de nuestra gente, el alma noble, la fe, las querencias y emociones, todo es zulianidad; lo que nos da sentido de pertenencia y arraigo a este microcosmos cuyo centro es un corazón de agua.

Siéntase contento y orgulloso de ser zuliano y de todo lo que ello significa. Festéjelo y honre a esta tierra generosa.

¿Sabes por qué celebramos el Día de la Zulianidad?

El historiador Vinicio Nava Urribarrí destaca, al referirse al 28 de enero de 1821, que el Zulia, en los tiempos coloniales y previos a la Independencia, se llamó la Provincia de Maracaibo. Tal como lo recoge en un artículo el académico Ángel Lombardi Boscán.

Agrega que nuestra región “hizo fundamentales méritos para compartir la gloria de los vencedores, abrazando, a través de su Cabildo, la causa republicana de la libertad e Independencia de la monarquía hispánica”.

Es así como aquel 28 de enero, el gobernador de la Provincia de Maracaibo, Francisco Delgado, declaró la independencia. Al separarse del yugo español, el Zulia asumió su primera decisión política de importancia, en defensa de su identidad e intereses nacionales.

Aquel glorioso 28 de enero, en suelo zuliano se enarboló la bandera mirandina, las campanas se dejaron sonar en los templos y se convocó al entusiasmo popular, sin distingo alguno. El Cabildo de Maracaibo proclamó su adhesión a la República, libre e independiente del gobierno español.

“En virtud de su soberana libertad, se constituye en República democrática y se une por los vínculos del pacto social a todos los pueblos vecinos y continentales que, bajo la denominación de República de Colombia, defienden su libertad en independencia bajo las leyes imprescriptibles de la naturaleza”, reza el acta.

Los hechos de 1821 dieron paso al principio del final del proceso independentista del país, con el inicio de la Batalla de Carabobo el 24 de junio de aquel año, y posteriormente la Batalla Naval del Lago de Maracaibo el 24 de julio de 1823. En esta última batalla, ocurrió la derrota y salida desde Maracaibo del último capitán general español, Francisco Tomás Morales.

En 2002, el gobernador del Zulia, Manuel Rosales, decretó el 28 de enero como Día de la Zulianidad, para honrar los principios libertarios, la identidad y tradiciones de la región.

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