El pádel es una disciplina deportiva que fue ideada hace más de 50 años en México, pero su auge y desarrollo en Venezuela data apenas desde el año 2005. Los marabinos comenzaron a practicarlo tras la pandemia del Covid-19, en canchas de tenis que tuvieron que ser adecuadas ante la carencia de un espacio con las dimensiones y características correctas.
Las primeras canchas de pádel que se construyeron en Maracaibo se ubican dentro de las instalaciones de un reconocido hotel en la avenida 2 (El Milagro). Allí, un grupo de deportistas comenzó a originar el movimiento que ha proliferado en la ciudad.
Es un deporte que tiene ciertas semejanzas con el tenis y con el squash, pero en la práctica es completamente diferente. La cancha donde se juega el pádel es un poco más pequeña que una de tenis, llegando a tener solo 20 metros de largo por 10 de ancho. Utiliza una malla en el centro.
La raqueta es mucho más liviana que una de tenis teniendo un peso promedio de 365 gramos, aproximadamente. La pelota a pesar de tener el mismo tamaño que una pelota de béisbol, es presurizada, lo que permite un mayor rebote y salida de la misma.
El puntaje en el pádel es similar al de un juego de tenis, es decir: 15, 30 y 40. Se juega en equipos de dos personas y éstas deben usar zapatos deportivos especiales que son similares a los de un jugador de tenis. Por ser de fácil ejecución, lo pueden practicar personas de todas las edades.
El suelo de las canchas tiene un revestimiento azul y están protegidas por cuatro placas de vidrio blindado, pues la esencia del juego consiste en golpear la pelota hasta la pared del equipo contrario. Hay canchas panorámicas y semi panorámicas, pero en Maracaibo, ninguna está techada.
A cielo abierto
En Maracaibo el pádel se ha desarrollado como una nueva disciplina que vino a romper esquemas con respecto a las modalidades deportivas ya existentes en la ciudad como por ejemplo futbol, béisbol, baloncesto, fútbol de salón, softbol y tenis.
Tanto es así que hay canchas de pádel que fueron construidas en lugares que por años sirvieron para jugar fútbol y rugby, debido a la demanda de personas que quieren incursionar en este deporte. Hasta la fecha, hay más de seis sitios en Maracaibo donde se puede ir a jugar pádel.
Uno de estos se ubica al final de la avenida 77 (5 de Julio) y se llama Pádel Club Maracaibo 2022, donde una reservación para jugar hora y media tiene un costo de 30 dólares. Abren sus puertas todos los días desde las seis de la mañana y cierran casi a la una de la madrugada.
También está La Cantera, situada en la parte trasera del Colegio de Abogados del estado Zulia, Mundo Tukeke en la avenida Fuerzas Armadas, cuatro canchas habilitadas en el parque La Vereda del Lago, dos canchas en el hotel Tibisay (las más antiguas de la ciudad), dos en el parque La Marina y otras dos que están situadas en la avenida 8 (Santa Rita) en la sede de MaraPlus.
La tarifa para jugar en todos estos espacios es la misma y se hace mediante previa reservación. Quienes han tenido la oportunidad de jugar pádel afirman que no solo se trata de deporte, sino que también sirve para establecer nuevos contactos y socializar.
El parque monumental Ana María Campos, en el sector Grano de Oro de la capital zuliana, cuenta con las últimas tres canchas de pádel hechas en la ciudad. A diferencia de los otros espacios, en este los aficionados pueden jugar sin pagar absolutamente nada, solo tienen hacer una reservación para ingresar al lugar.
Los sitios que ofrecen este deporte en la ciudad cuentan con entrenadores plenamente capacitados y calificados para bridar orientación o adiestrar a las personas que lo requieran. Desde el agarre de la raqueta, hasta la forma de mover las piernas y las extremidades superiores es importante para dominar el juego.
Para todas las edades
Andrés Zambrano, gerente operativo del complejo de canchas La Cantera, sostiene que el auge del pádel en Maracaibo tiene apenas dos años y que es un deporte ideado para que lo practiquen personas de todas las edades, ya que no requiere tanta exigencia y movilidad como el tenis.
“Aquí hemos recibido personas con sobrepeso que pueden jugar sin ninguna dificultad porque el pádel no es tan exigente como otros deportes. En esta práctica no es necesario que los jugadores reúnan condiciones físicas especiales para jugar, es un deporte de bajo impacto para las articulaciones, explicó Zambrano.
Destacó que aun cuando el pádel es un deporte que está creciendo en la ciudad y que no todos los marabinos tienen acceso a sus canchas, ha tenido muy buena aceptación y está destinado a posicionarse como una disciplina deportiva bien organizada en la entidad.
Trascendencia en Venezuela
Caracas es la ciudad “cuna” de esta disciplina deportiva, pues se han construido más de 100 canchas en casi todos los municipios que la integran. La primera fue hecha en las instalaciones de la embajada española de la capital y era utilizada por funcionarios de este despacho.
Desde allí el pádel se fue extendiendo por todo el país, llegando a ciudades como Maracay, Mérida, San Cristóbal, Punto Fijo, Margarita, Barquisimeto, Valencia, Guanare, Valera y Maracaibo, donde ha tenido una aceptación sin precedentes y se ha convertido en un negocio muy rentable.
La popularidad del pádel tuvo su punto álgido tras la pandemia en 2020, cuando las instalaciones disponibles para su práctica eran insuficientes. No obstante, de acuerdo a la Federación Venezolana de Pádel (FVP), al término del 2023 habrán cerca de 250 canchas en todo el país.
Luis García, director de la FVP, indicó que los torneos y competencias de pádel se han duplicado desde los últimos dos años, con cuatro mil competidores en las principales categorías a escala nacional.
Resaltó García que el pasado mes de octubre se llevó a cabo en Caracas el torneo “Campeonato Panamericano Absoluto de Pádel”, donde Venezuela fue el país anfitrión y recibió a los mejores atletas de once países, entre los que destaca Argentina, México, Brasil, Canadá, Chile, Ecuador, EEUU, Uruguay y Paraguay.
José Gregorio Flores/Noticia al Día
Fotos: José Gregorio Flores/Pádel Maracaibo
