El estado norteamericano aguarda la inminente llegada de Idalia, que avanza ya como un huracán de categoría 2 en la escala de Saffir-Simpson y puede seguir ganando fuerza en las próximas horas, según las previsiones de los expertos, quienes han advertido igualmente de potenciales efectos en Georgia y Carolina del Sur.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) reporta vientos máximos sostenidos de 195 kilómetros por hora y ha pronosticado un nuevo fortalecimiento, hasta el punto que previsiblemente alcanzará la categoría cuatro antes de tocar tierra en la costa de Big Bend.
"Si tienes una orden de evacuación, es tiempo de irse", ha afirmado el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien durante los últimos días ha instado a la población a avanzar las zonas que puedan estar en riesgo y seguir atentamente todas las recomendaciones de las autoridades.
DeSantis ha movilizado a la Guardia Nacional y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha aprobado una declaración de emergencia para movilizar también recursos federales.
Entre los núcleos urbanos que están amenazados figuran zonas aledañas a Clearwater y Tampa -el Aeropuerto Internacional de Tampa ha suspendido sus operaciones.
Idalia será el primer gran huracán en tocar tierra en Florida desde septiembre de 2022, cuando el estado sufrió el impacto de Ian. Murieron al menos 150 personas como consecuencia de este ciclón, que también dejó daños superiores a los 110 mil millones de dólares.
Con información de La Nación
