La Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga), advierte una posible parálisis técnica de las actividades de producción, lo que repercutiría en una disminución de la oferta de alimentos con los nuevos precios del combustible.
Alertó que la agroproducción venezolana quedó excluida de los sectores prioritarios que no serán afectados por el incremento del precio del diésel, que entró en vigencia el pasado 6 de julio, por lo que su operatividad y vialidad se verán afectados.
Considera la Federación que "el suministro de gasoil a los agroproductores no es suficiente para satisfacer las necesidades operativas, la actividad productiva está asociada a condiciones climáticas y a ciclos biológicos que no pueden ser modificados, debe entenderse entonces que el suministro de gasoil y demás insumos debe ser suficiente y oportuno", destaca en un documento público.
Asimismo, el sector deja en su misiva que entregará al Gobierno, que en el actual ciclo de invierno se lleva a cabo el mayor volumen de siembra de maíz, y considera poco probable que se cumpla con las metas de producción.
"El mantenimiento de potreros también se hace más exigente durante el ciclo de invierno, así como la producción de leche y carne se potencia más durante el periodo de lluvias", precisa.
A su juicio se debió haber evaluado los ajustes de precios en otro momento y no precisamente cuando la producción del ciclo de invierno se encuentra en pleno desarrollo.
El presidente de Fedenaga, Armando Chacín, en una carta firmada reiteró lo referente a la escasez de combustible que ha agobiado a agricultores y ganaderos nacionales, debido a que les dificulta las labores mecanizadas del campo.
Con información de Notitarde