Fotografía, el tiempo que te nombra es un acercamiento a la interpretación del acto fotográfico desde diferentes criterios epistemológicos, reflexiones históricas y semióticas.
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Al inicio, hacemos precisiones sobre las dos posibilidades narrativas de la fotografía desde su surgimiento como manera de comunicarnos, es decir, lo documental y lo argumental o la ficción.
A partir de esto, asumimos el estudio de la evolución de la fotografía no argumental en sus distintas denominaciones o designaciones a saber: Realismo Fotográfico, Fotografía Documental, Fotografía Directa, Documentalismo Subjetivo y Fotografía de Calle. Intentamos con este ensayo, evidenciar que las diferentes denominaciones de esta forma de fotografiar, se sustentan en los diversos criterios epistemológicos predominantes para el momento cuando se asignan, por tanto, al hacer la denominación, al nombrar, se ejerce de alguna manera el poder de quienes comparten la epistemología consensuada y predominante.
En esta investigación partimos de las indagaciones y reflexiones, de autores sólidos y agudos existentes en este ámbito del conocimiento, y desde una mirada analítica, establecemos una especie de diálogo comparativo entre las variantes epistemológicas de modernidad y postmodernidad sobre la fotografía.
Después de todo, asumimos como reafirmación, que las transformaciones y designaciones en esta variante del acto fotográfico están asociadas ineludiblemente a la validez o legitimidad del criterio de verdad que se posea como consecuencia de compartir una episteme determinada.
La fotografía posiblemente es algo como un suspiro enjaulado desde esa especie de ritual que es el acto fotográfico. Efímero como el tropel velocísimo entre el trueno y el rayo, recordando a Miguel Morey (1999), suspiro que pareciera andar “de ventana en ventana persiguiendo ese silencio en el que las cosas hablan y dicen la palabra justa”. Las imágenes deseadas que danzan como luciérnagas.
Penetran por las ventanas/ojos del fotógrafo para seguir su baile inconcluso en los ojos/ventanas de quienes posterior-mente participan del goce de bebérselas como anunciación de la presencia del universo, espacio similarmente habitable. Como algo que no es ajeno. Extraño.
Noticia al Día/Alejandro Vásquez Escalona