La ciudad amaneció, este Miércoles de Ceniza 2024, con una hermosísima sorpresa artística: un precioso mural en la esquina de las calles Colón y Carabobo, justo donde está ubicado el bar Palmarejo D’ Georgos, lar devenido en un centro cultural sui géneris.
El maestro artista Francisco Verde es el autor de estos Enamorados imposibles, un mural que abarca una pared de 6,30 metros, una intervención pictórica que mide 4,8 metros de alto por 2,5 de ancho: es una pareja de figuras enamoradas, amándose, que está inspirada en esa escultura del francés Augusto Rodin, El beso, revela el maestro Verde, graduado en la Escuela de Arte de Florencia, Italia, y ex alumno dilecto de Niños Cantores y la Unica.
“Son como dos figuras en una que se están consumiendo, que se están derritiendo, mutuamente… La paleta de colores fue pensada tomando en cuenta que hay tanta riqueza cromática en la calle y entonces establecí un punto de contraste trabajando con lo acromático, con unas notas de color fucsia que, curiosamente, es un tono que existe muy poco en estas casas…”.
Francisco Verde contó de nuevo con el respaldo artístico de los miembros de la banda de música urbana Sopa, Seco y Jugo, el arquitecto David Vílchez y el comunicador social Douglas Araujo. Con ellos, el realizador audiovisual Eduardo Galbán y el también arquitecto Jairo Vílchez.
Ellos subrayan que “le estamos dando continuidad al trabajo que venimos realizando con la instalación del mural, desde el 2019, en el Hotel del Lago Tibisay, una obra de 8 x 8 metros. Luego, en 2021, en el Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez”, que es la génesis oficial de la agrupación musical de Esperando que Baje el Ddólar.
Recordaba Verde que “anteriormente, en esta pared había un potente rostro de Eugenio Rivas del Pis, realizado por el artista Miguel Herrera, quien ahorita está con el proyecto de ciudad mural junto a un movimiento cultural fuerte en Caracas”.
“Hemos venido tratando la pared con las pinturas antialcalinas, con el adecuado mantenimiento antes de hacer la intervención. Esto generó una curiosidad por parte de los vecinos y con seguridad también generará esa emoción en todo el público general“.
El cantautor y arquitecto David Vílchez interviene (ellos amanecieron ayer montando su regalo sorpresa para la urbe): “Francisco partió del reto de cómo insertar una imagen en esta riqueza arquitectónica, en esta riqueza cromática, sin obviar que, como artistas, respondemos a la necesidad de hacer público el arte, de sacarlo de los espacios cerrados y que vaya y busque y encuentre a la gente en la calle. Aquí hay muchas formas de abordar el arte público y nosotros que tenemos la bendición, la gracia, de tener este clima tan estable todo el año, se puede pensar en una ciudad como museo abierto, de manera estable… Pretendemos emular y honrar el legado de los maestros como Gabriel Bracho, Énder Cepeda, Elvis Rosendo, Énder y Mario Colina, es decir, toda esa generación de artistas que han tenido ese buen impacto con su obra de arte público”.
Érika Rojas, quien junto a Rafael Delgado mantiene la heredad de la hermosa dama griega María Paterantonaki, funge como enlace entre la obra de arte y la comunidad del centro de Maracaibo, recuerda que “el edificio se llama Palmarejo y de ahí viene el nombre del establecimiento. Esta obra es importante, en este espacio, debido a que no solamente es una manera de darle amor a la calle Carabobo sino que también está reflejando mucho amor. La imagen nos muestra a dos personas amándose con toda la fuerza, fundidos en un abrazo prodigioso y transmite también lo que es Palmarejo, esa energía urbana que involucra a toda la comunidad que amaneció con esta increíble hermosa sorpresa de arte. Gracias a Francisco Verde, a Sopa, Seco y Jugo, así como al equipo. Esperamos que todos vengan a verla”.
¡Feliz Día del Amor y la Amistad!
¡Salud!
Noticia al Día / Alexis Blanco / Imágenes cortesía de Eduardo Galbán
