Arturo Michelena, uno de los más importantes pintores venezolanos del siglo XIX, murió en Caracas el 29 de julio de 1898, después de un largo padecimiento de tuberculosis.
Nacido en una familia vinculada al arte, desde niño demostró excepcionales dones para el dibujo y la pintura. A los 14 años de edad se le encomendó realizar todas las ilustraciones de un libro sobre costumbres venezolanas. Junto a Cristóbal Rojas, Antonio Herrera Toro y Martín Tovar y Tovar, se le considera uno de los más grandes pintores venezolanos del siglo XIX.
En sus últimos años de vida logró alcanzar el pico más alto de su carrera, cuando pintó un lienzo en honor de José Antonio Páez, primer presidente de Venezuela; se hace retratista de moda y pintor oficial.
Su salud se resintió cada vez más y apenas le permitió consagrar esfuerzos a sus obras más ambiciosas y reconocidas como Miranda en la Carraca, El niño enfermo, El Panteón de los Héroes, Charlotte Corday y Vuelvan Caras.
Arturo Michelena falleció a sus 35 años de edad y sus restos reposan en el Panteón nacional. Tras su muerte, el Gobierno compró su casa de La Pastora para convertirla en un museo que llevaría su nombre y donde se expone gran parte de sus obras.
Noticia al Día con información de Radio Mundial