Hace un par de semanas, fui con el amigo Jesús al popular Mercado de los Corotos de Maracaibo a buscar, según él, un "saca apuros" que son hombres y mujeres que venden cualquier cosa a muy bajo precio.
"Fuimos a ver si tenía una corbata color vino que necesitaba para una combinación que luciría en una fiesta familiar de 15 años. La encontré casi nueva y al estilo que quería".
"Si nunca han ido, les cuento que es un espacio que se llena de gente con cosas curiosas para vender todos los domingos a partir de las 7:00 de la mañana", señaló.
Son cosas curiosas, se encuentra de todo lo que puedan imaginar: ropa, libros, juguetes, discos, juegos de video, teléfonos, bisutería, carteras, zapatos bueno, corotos. La mayoría son cosas usadas, pero también se puede conseguir alguno que otro artículo nuevo, en buen estado e incluso antigüedades y piezas de colección a muy buen precio.
Estos mercados se han constituido en una excusa para tener a donde ir un domingo en la mañana más que para comprar. Después del mediodía, aunque sea con un producto cada uno se sale de ese lugar. "Lo que se necesita se pregunta y te lo buscamos", se lee en uno de los avisos.
En este espacio se venden artículos usados o de segunda mano, mientras que "sacar de apuros" se refiere a la acción de obtener algo que se necesita urgentemente, especialmente algún vestido formal para una fiesta, un calzado moderno hasta una herramienta, llave de paso o cualquier cosa que se necesite para el momento. Aquí la gente busca una variedad de artículos usados y nuevos a precios accesibles, desde un repuesto de electrodomésticos hasta artículos para el hogar.
Ambos conceptos pueden estar relacionados en el contexto de un mercado donde la gente busca artículos útiles a precios accesibles para resolver necesidades inmediatas.
El bullicio de los mercados populares en Maracaibo esconde una subcultura de comercio informal que, más allá de la simple venta de productos, representa un salvavidas para muchos, los llamados "saca apuros".
Estos vendedores ambulantes, con su ingenio y la particular oferta de artículos de segunda mano, no solo proveen bienes a precios irrisorios, sino que también tejen una red de soluciones rápidas y económicas para la vida diaria de los habitantes.
Se pueden encontrar en diferentes lugares, como estacionamientos, plazas o espacios habilitados, fomentando el comercio local, el emprendimiento y la economía circular. Algunos saca apuros" le llegan a prestar dinero a clientes conocidos o familiares que buscan el "resuelve" ante una situación difícil o urgente, especialmente cuando se necesita para solucionar un problema inmediato.
Los vendedores en la periferia del mercado Las Pulgas consultados por Noticia al Día aseguraron que, existe un determinado público para sus ventas y a modo de ejemplo señalaron que si una persona necesita una herramienta específica para una reparación en casa, la encuentra en éste mercado de corotos a un precio razonable, "sacándola de apuros".
Los maracuchos los llama "saca apuros", que son vendedores informales que ofrecen una variada gama de productos usados, desde ropa y calzado hasta pequeños electrodomésticos, herramientas, utensilios de cocina, juguetes, repuestos y hasta componentes electrónicos.
Su nombre coloquial alude a la función que cumplen, que no es más que resolver una necesidad inmediata o un imprevisto con un bajo presupuesto. Se trata de mercancías que se compran a bajo costo en remates o la recolección de objetos que otros desechan pero que para el "saca apuro" representa una oportunidad de negocio.
Un mercado dentro del mercado.
Estos comerciantes suelen ubicarse en puntos estratégicos dentro o en las adyacencias de los mercados principales, mezclándose con los puestos de verduras, frutas y abastos.
Los consumidores aprovechan los precios económicos ya que la compra de productos nuevos es limitada para una gran parte de la población.
Para muchos, un par de zapatos "saca apuros" puede ser la única opción para calzar a sus hijos, o una olla usada, la solución para cocinar en casa.
Noticia al Día/ Foto: Cortesía
