En Venezuela existe una ley no escrita, pero grabada a fuego en el ADN cultural: el 24 y el 31 de diciembre se estrena. No importa si es el conjunto completo o una prenda pequeña "pa’ no romper la racha"; el objetivo es recibir el año con una piel nueva. Sin embargo, lo que antes era un mandato social indiscutible, hoy atraviesa una metamorfosis marcada por la economía y el pragmatismo.
Radiografía del estreno: menos "Ley", más opción
Aunque el imaginario colectivo insista en que diciembre huele a ropa nueva, las cifras de un reciente sondeo de Datos UN revelan una realidad distinta. El "estreno" ha dejado de ser una obligación para convertirse en una posibilidad:
45,4% de los consultados ya no estrena en ninguna de las dos fechas.
30,3% lo hace solo algunas veces, dependiendo de las circunstancias.
Apenas un 19,9% mantiene la tradición de estrenar siempre.
Esto sugiere que, aunque nadie es expulsado de la cena navideña por repetir pantalón, la costumbre sobrevive más como un gesto de resistencia cultural que como un deber social.
¿Por qué seguimos estrenando?
Si bien podríamos pensar que el "postureo" de las redes sociales impulsa las compras, los datos cuentan una historia más sentimental:
Herencia Familiar (75%): La gran mayoría estrena porque así lo aprendió en casa. Es un tributo a la madre o a la abuela que compraba la ropa meses antes —a veces una talla más grande para prevenir el crecimiento— para asegurar que sus hijos lucieran "de punta en blanco".
Símbolo de Renovación (18,4%): Se percibe como un rito de paso para cerrar ciclos y atraer prosperidad.
Baja Presión Social: Sorprendentemente, el 67,4% asegura no sentir presión externa por comprar ropa nueva. El estreno es hoy una decisión personal, lejos de la ansiedad por el "qué dirán".
"El estreno no es tanto una compra, sino un recuerdo heredado que nos conecta con nuestras raíces."
El ingenio frente al presupuesto
Cuando el bolsillo aprieta, el venezolano no se amilana; se adapta. La tradición ha aprendido a negociar con la billetera:
Estrategia ante el ajuste porcentaje
No estrenar nada y usar lo que se tiene 53,7%
Estrenar el outfit completo 21,4%
Estrenar algo pequeño (accesorio/maquillaje) 19,0%
Prendas recicladas o heredadas 6,0%.
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