Venezuela se coronó campeona del mundo, tras vencer 3-0 a una Nueva Zelanda que llegaba como favorita y siete veces campeona en territorio canadiense.
El encuentro, intenso y cargado de tensión, se abrió en el tercer inning con un jonrón monumental de Pedro Flores, que estremeció las gradas y encendió la esperanza criolla. Más tarde, en el sexto, Kleiber Rodríguez repitió la dosis con un batazo que impulsó dos carreras más y puso cifras definitivas al marcador.
La defensa fue impecable. Maiker Pimentel, el as venezolano, trabajó 4.2 innings con nervios de acero, permitiendo solo un hit, ponchando a siete y dejando claro que este torneo tenía dueño.
Recordemos que ambos equipos ya se habían enfrentado en la fase de grupos, con un sólido 7-2 a favor de Venezuela. Y aunque el marcador final fue distinto, el desenlace fue el mismo: dominio criollo absoluto.
La faena la completaron Luis Miguel Colombo y Eudomar Toyo, quienes sellaron la blanqueada con autoridad ante los neozelandés, y así convertirse en los nuevos monarcas del deporte.
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