Los Mets de Nueva York se despidieron de la postemporada 2025 de la MLB de una manera sorprendente, dejando a los aficionados perplejos ante el colapso de un equipo que al inicio de la temporada tenía grandes expectativas.
La principal causa de este fracaso fue el bullpen, que nunca logró mantener un rendimiento constante y se convirtió en la mayor debilidad del equipo.
Entre lesiones, falta de consistencia y decisiones cuestionables, el cuerpo de relevistas se transformó en un verdadero dolor de cabeza para los seguidores, lo que ha puesto a Carlos Mendoza en el punto de mira.
El ambiente en Queens se ha vuelto tenso, especialmente tras las contundentes declaraciones del exrelevista Adam Ottavino, quien criticó abiertamente la gestión de Mendoza. Sus palabras resonaron con fuerza:
"Es vergonzoso, patético de verdad. No creo que tenga idea de cómo manejar a los relevistas, de cómo mantenerlos sanos o de cómo preocuparse por ellos. No hay comunicación, ni empatía, ni tacto cuando alguien se lesiona".
Estas declaraciones han intensificado la presión sobre Mendoza y su cuerpo técnico, mientras los aficionados claman por cambios significativos en la organización para que puedan competir de manera seria con equipos como los Dodgers de Los Ángeles.
La gran incógnita ahora recae sobre David Stearns: ¿apoyará a Mendoza y su equipo, o se avecinan ajustes drásticos, incluso una reestructuración total? Por ahora, Mendoza tiene la difícil tarea de reconstruir la confianza dentro de su plantel, un primer paso crucial para aspirar a ser contendientes en la Liga Nacional.
Los Mets deben enfocarse en mejorar su bullpen, que fue la principal fuente de problemas durante la temporada 2025. Después del Juego de las Estrellas, el equipo se desmoronó, y la racha de derrotas les costó el acceso a la postemporada, marcando un fracaso rotundo para la franquicia de Queens.
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