El 1 de mayo de 1994, el piloto brasileño Ayrton Senna, considerado como uno de los mejores deportistas de la historia, perdió la vida después de sufrir un accidente durante el Gran Premio de San Marino.
Senna se despistó con su Williams al momento de llegar a la curva de Tamburello e impactó contra el paredón de dicha variante a 310 km/h.
Según lo que informó la autopsia, el piloto de Williams falleció de forma instantánea debido a los traumatismos múltiples en la base del cráneo, insuficiencia respiratoria grave, hundimiento frontal (que provocó una hemorragia interna), ruptura de la arteria temporal y paro cardíaco.
Cabe destacar que el sábado previo a la clasificación (30 de abril), el piloto austriaco Roland Ratzenberger también falleció después de sufrir un accidente, por lo que la carrera trajo mucha polémica, debido a que muchos sostienen que el Gran Premio nunca debió correrse.
La muerte de Ayrton Senna, quien ganó tres campeonatos mundiales de F1 (1988, 1990 y 1991), marcó un antes y un después, no solo en el automovilismo, sino en el deporte en general.
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