La escena es verdaderamente increíble, pero el adjetivo seguramente no le hace justicia. El miércoles por la mañana, Rafael Nadal y Carlos Alcaraz salieron a la pista Philippe-Chatrier en Roland Garros para compartir una sesión de entrenamiento de alta intensidad.
Bajo las órdenes de David Ferrer, capitán del equipo español en los Juegos Olímpicos de París 2024, los dos jugadores continuaron afinando sus juegos mientras unos 50 pares de ojos curiosos observaban un evento que era tan inusual (solo habían practicado juntos una vez, en Indian Wells en 2022) como impresionante.
Durante su primera sesión, el 14 veces campeón de Roland Garros, Nadal, y el actual campeón de París, Alcaraz, se centraron en sus campañas individuales. Por la tarde, después del almuerzo, regresaron a la cancha para enfrentar un desafío que ha capturado la imaginación de todo el mundo deportivo: en París, Nadal y Alcaraz jugarán juntos en dobles, compitiendo como pareja por primera vez. Su asociación de alto perfil ha acaparado gran parte del protagonismo en los días previos a la competición.
“Los Juegos Olímpicos son el evento más grande”, dijo Nadal. “Haremos un esfuerzo para asegurarnos de que podamos ir lo más lejos posible. No hemos podido prepararnos como otras parejas, pero confiamos en la forma de Carlos. Espero que la semana pasada, cuando pasé mucho tiempo en la cancha, me ayude físicamente a elevar el nivel para que esto funcione”.
“Estoy muy emocionado al llegar a los Juegos”, exclamó Alcaraz. “Tengo menos experiencia, pero espero adaptarme rápidamente al dobles. Para mí, es un sueño jugar con Rafa. El camino es difícil pero emocionante. Voy a disfrutarlo al máximo. Esperamos jugar muchos partidos juntos. Será algo que nunca olvidaré”.
