Navegantes del Magallanes consiguió un ajustado triunfo por 8-7 frente a Caribes de Anzoátegui, en el segundo y último choque de la serie. El héroe indiscutible de la noche fue Luis Sardiñas, quien con un batazo oportuno encendió la euforia de la fanaticada eléctrica.
Los turcos llegaron al noveno episodio con ventaja de 7-4, aparentemente encaminados a una victoria tranquila. Sin embargo, la ofensiva oriental reaccionó con fuerza: primero Hernán Pérez conectó un cuadrangular solitario y luego Carlos Pérez, con un compañero en circulación, disparó otro vuelacerca que igualó de manera inesperada la pizarra.
La tensión no duró demasiado. En la parte baja del inning, Magallanes llenó las bases y fue entonces cuando Sardiñas, con sangre fría y determinación, conectó un imparable hacia el jardín izquierdo. La bola picó en terreno bueno y de inmediato desató la celebración: los eléctricos dejaron en el terreno a los Caribes y el estadio explotó en júbilo con un triunfo que parecía escaparse segundos antes.
Amílcar Chirinos se acreditó la victoria, mientras que Yorvin Pantoja cargó con la derrota. Más allá de las estadísticas, el encuentro quedará en la memoria de los aficionados como una muestra del carácter combativo de Magallanes y de la emoción que solo el béisbol venezolano puede ofrecer.