Lunes 30 de septiembre de 2024
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Lázaro Candal narró hasta 10 Mundiales en la tv venezolana ¡Que hiciste papaíto!

-El reconocido periodista y narrador deportivo, Lázaro ”Papaíto” Candal, tuvo la oportunidad de participar hasta en 10 Mundiales en trasmisiones…

Lázaro Candal narró hasta 10 Mundiales en la tv venezolana ¡Que hiciste papaíto!
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-El reconocido periodista y narrador deportivo, Lázaro ”Papaíto” Candal, tuvo la oportunidad de participar hasta en 10 Mundiales en trasmisiones de la televisión venezolana.

"Que hiciste papaíto", fue la frase más popular del nativo de La Coruña, que cada cuatro años emocionaba a los venezolanos con sus narraciones en las Copa del Mundo de fútbol. Candal usaba cuando un jugador incurría en una acción errónea.

Otras de sus expresiones eran: ¿Y mañana? Aaaaay, mañana…., "Sin querer se mata a un hombre, queriendo a una mujer" o "¡Qué angustia, qué nervios, qué desesperación!".

Lázaro Candal narró Mundiales en Venevisión, RCTV y TVes

El gallego, que murió a los 91 años, transmitió los Mundiales de fútbol a través de Venevisión de 1974 (Alemania Federal) a 1982 (España), mientras que estuvo con Radio Caracas Televisión (RCTV) en las Copas del Mundo de 1986 (México) a 2006 (Alemania). Su último Mundial fue 2010 (Sudáfrica) con TVes.

Leer más: La Vinotinto y Argentina en 1985: narra Lázaro Papaíto Candal (video)

El medio Idioma FutVe difundió una entrevista de Lázardo Candal, sobre el origen de su frase celebré, que dijo por primera vez en el Mundial de España 1982 junto al exjugador del Madrid Alfredo Di Stéfano.

“Yo estaba apoyando mucho a Brasil, que era el equipo al que seguían los venezolanos. Los brasileños comenzaron perdiendo, pero luego se pusieron 2-1. Partido tremendo. Cuando faltaban como tres minutos, el marcador derecho de Brasil, Leandro, perdió una pelota por ponerse a driblar en el área y por nada marcan el gol del empate los soviéticos. Al perder la pelota dije ‘¿Qué hiciste papaíto?’. Luego me dio vergüenza, porque Di Stéfano, que estaba transmitiendo conmigo, se quedó riendo, y todos me miraban raro”.

“No la volví a decir, por pena. Pero luego llamaron desde Caracas diciendo que cómo era posible que no dijera esa frase más, que la repitiera continuamente. Y esa frase me dio de comer”, dijo

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