Zaragoza se encuentra de luto tras el fallecimiento de Manolo Villanova a los 83 años de edad, ocurrido este sábado 6 de diciembre.
Este emblemático guardameta defendió los colores del Real Zaragoza entre 1971 y 1975, y su legado no se limitó solo al campo, ya que también se destacó como entrenador, asesor y miembro del equipo formativo del club aragonés.
Villanova inició su carrera en el Logroñés y Deportivo Aragón, y tuvo pasos por equipos como el Nástic de Tarragona, el Mallorca y el Betis. Fue en el Real Zaragoza donde dejó una huella imborrable, jugando desde 1971 hasta 1975.
Tras colgar las botas, se convirtió en entrenador, acumulando una amplia experiencia en los banquillos de equipos como Salamanca, Mallorca, Hércules, Sociedad Deportiva Huesca, Sariñena y Recreativo de Huelva.
Dirigió al Real Zaragoza en tres etapas distintas: entre 1979 y 1981, en la temporada 1978-1979 y nuevamente en la 2007-2008.
Su compromiso con el club se mantuvo a lo largo de los años, contribuyendo al desarrollo de jóvenes talentos y formando parte del equipo de creación de diversas categorías dentro de la entidad. Su legado perdurará en la historia del Real Zaragoza y en el corazón de sus aficionados.
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