Se confirmó que, ahora, en el tenis profesional femenino existe una licencia de maternidad remunerada de hasta doce meses.
Además, quien tenga un hijo por gestación subrogada, adopción o embarazo de una pareja, tiene derecho a dos meses de licencia por maternidad.
También se ofrecen subvenciones para tratamientos de fertilidad. La Asociación de Tenis Femenino (WTA, por sus siglas en inglés) anunció un programa correspondiente, que se aplica retroactivamente desde el 1 de enero y a más de 320 jugadoras.
Es la primera vez en la historia del deporte femenino "que las deportistas independientes y autónomas pueden beneficiarse de prestaciones integrales por maternidad", anunció la WTA. El requisito previo es que las jugadoras hayan participado en un cierto número de torneos de la WTA dentro de un período determinado.
La WTA no proporcionó ninguna información precisa. Tampoco quedó claro a cuánto dinero tenían derecho las jugadoras durante su baja por maternidad. Debería ser una cantidad uniforme que se pagará independientemente de la posición en el ranking mundial.
El paquete está financiado íntegramente por el fondo soberano saudí PIF. Como en otros deportes, como el fútbol, el golf o la Fórmula 1, Arabia Saudita lleva tiempo intentando poner un pie en el tenis con elevadas inversiones. Los críticos ven esto como un "lavado de imagen deportivo".
En los últimos años, ha habido un número cada vez mayor de tenistas que han regresado a la serie de torneos WTA después del embarazo y el parto, incluida la exsuperestrella estadounidense Serena Williams, la campeona alemana de Wimbledon Angelique Kerber, entretanto retirada, y la ex número uno del mundo Naomi Osaka, de Japón.
Dado que estas tenistas son algunas de las que mejor ganan, no dependen de la licencia de maternidad pagada. Según la asociación, unas 25 madres participan actualmente en el circuito WTA.
El anuncio de la WTA es parte de varias iniciativas recientes destinadas a mejorar la situación de las atletas y entrenadoras embarazadas y facilitar a las madres el regreso a las competiciones.
Desde finales de 2020, en el fútbol existe el derecho a una baja por maternidad de al menos 14 semanas, con al menos dos tercios del salario pactado contractualmente. Las jugadoras embarazadas están protegidas del despido.
A mediados de 2024, la FIFA amplió las normas en ciertos aspectos, entre otros, en cuanto a las posibilidades de transferencia fuera de los períodos indicados. La exguardameta de la selección alemana Almuth Schult, madre de tres hijos, fue la primera jugadora del mundo en beneficiarse de esta regla.
En octubre de 2024, el Gobierno canadiense decidió brindar apoyo a deportistas de élite en el marco del programa de fomento al deporte Athletes Assistance Program (AAP), durante y después del embarazo.
Para recibir dinero de ese programa, las deportistas deben canjear tarjetas especiales. Hasta ahora, las deportistas embarazadas se veían obligadas a canjear tarjetas originalmente destinadas para casos de lesiones.
Ahora, hay tarjetas especiales para embarazadas. En total, el AAP recibe del Gobierno 35 millones de dólares canadienses (cerca de 22,5 millones de euros) en un lapso de cinco años.
También Reino Unido cuenta con un programa similar. Allí, las atletas no profesionales con perspectivas internacionales prometedoras reciben dinero durante su embarazo, y también después del nacimiento de sus hijos, en tanto estén dispuestas a volver a competir en torneos luego de una pausa.
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DW