La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha instado urgentemente a incrementar la producción de vacunas contra el mpox, también conocido como la «viruela del mono», en respuesta a la creciente propagación de una nueva y peligrosa cepa del virus.
Este llamado, realizado el viernes, es parte de la rápida respuesta tras la declaración de la OMS sobre el mpox como una emergencia de salud pública de importancia internacional.
Con un alarmante aumento de los casos en la República Democrática del Congo y otros países africanos, el clado 1 del virus ha sido identificado como la variante más contagiosa y amenazante. "Necesitamos que los fabricantes aumenten su producción para que tengamos acceso a muchas, muchas más vacunas", afirmó Margaret Harris, portavoz de la OMS.
Vale destacar que en el último mes se han notificado más de 100 casos confirmados por laboratorio del clado 1b en cuatro países vecinos de la República Democrática del Congo que no habían notificado antes casos de mpox: Burundi, Kenya, Rwanda y Uganda.
La OMS hace hincapié en la necesidad de que los países con existencias de vacunas donen sus reservas a aquellos que enfrentan brotes emergentes. Los expertos en inmunización recomiendan dos tipos de vacunas contra el mpox: la MVA-BN, desarrollada por la farmacéutica danesa Bavarian Nordic, y la LC16, producida en Japón.
En la actualidad, existen aproximadamente 500,000 dosis de MVA-BN disponibles, y se estima que otros 2.4 millones de dosis pueden generarse rápidamente si se obtienen compromisos de compra adecuados. Para el 2025, la producción podría ampliarse a 10 millones de dosis, dependiendo de la demanda.
Harris destacó que la vacuna LC16 se produce por encargo del gobierno japonés y que Japón está colaborando con la OMS para facilitar las donaciones de esta vacuna tan necesaria.
Desde su descubrimiento en humanos en 1970, el mpox ha demostrado ser alarmantemente transmisible, con un potencial de contagio tanto de animal a humano como a través de contactos físicos estrechos.
¿Qué es la mpox?
La mpox es una enfermedad zoonótica, es decir, que puede contagiarse entre animales o personas y es endémica (originaria o que está presente) en partes de África Central y Occidental, generalmente, aunque este año se ha esparcido por gran parte del mundo.
El virus se ha encontrado en pequeños roedores, monos y otros mamíferos que viven en estas zonas.
Las personas que han estado expuestas al virus tienden a padecer sarpullidos, fiebre, dolor de garganta y muscular, así como falta de energía a los 21 días de contagiarse.
Sin embargo, también pueden presentar erupciones cutáneas, las cuales suelen ir acompañadas de dolor y picazón, afirma la OMS en su sitio web.
Estas erupciones, las cuales tienden a desaparecer en de tres a cuatro semanas, se producen en las palmas de las manos y plantas de los pies, la cara, la boca y la garganta, pero también en la zona genital e incluso el ano.
Los síntomas incluyen fiebre, dolores musculares y lesiones cutáneas, lo que resalta la urgencia de una intervención efectiva.
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Noticia al Día/Información de Telesur