En la actualidad, las mujeres están adoptando una serie de dinámicas en la forma en que se presentan ante la cámara, especialmente en el contexto de las redes sociales.
Esta tendencia no solo refleja un cambio en la percepción de la belleza, sino que también está influenciada por la cultura digital que nos rodea. Desde la búsqueda de la "selfie perfecta" hasta la forma en que se posan para fotografías, los gestos faciales y las posturas han adquirido un nuevo significado en la vida cotidiana de las mujeres.
La popularidad de plataformas como Instagram y TikTok ha impulsado a las mujeres a explorar su identidad a través de la expresión facial y la postura. Expertos en comunicación no verbal destacan que estas dinámicas son una forma de empoderamiento, donde las mujeres utilizan su imagen para contar historias y transmitir emociones.
Los gestos, como sonrisas, guiños o incluso miradas más serias, son elegidos cuidadosamente para proyectar confianza y autenticidad, algo que resuena profundamente en un mundo donde la imagen personal es tan relevante.
Sin embargo, esta búsqueda de la expresión perfecta también genera un debate sobre la presión que sienten las mujeres para cumplir con ciertos estándares de belleza. La influencia de las redes sociales ha logrado que algunas a modifiquen su apariencia, ya sea a través de filtros, maquillaje o, en ocasiones, procedimientos estéticos.
Esto plantea la pregunta de hasta qué punto la autenticidad se ve comprometida en la búsqueda de la aprobación social, y si las mujeres se sienten realmente libres para expresarse sin sentir la necesidad de encajar en un molde.
Además, la manera en que las mujeres se paran y se presentan en fotografías refleja una evolución cultural. La postura abierta y segura es un símbolo de empoderamiento. En lugar de adoptar posiciones más tradicionales y sumisas, muchas mujeres optan por posturas que transmiten fuerza y determinación. Este cambio es un reflejo de la lucha por la igualdad de género y la búsqueda de visibilidad en un mundo que aún enfrenta desafíos relacionados con la representación femenina.
La dinámica de las selfies y las fotografías en grupo también ha fomentado la creación de comunidades en línea, donde las mujeres comparten sus experiencias y apoyan a otras en su viaje hacia la autoaceptación. Estas redes sociales no solo brindan un espacio para la expresión individual, sino que también ayudan a desafiar los estándares de belleza convencionales, promoviendo una imagen más inclusiva y diversa.
Kelly Nava/ Pasante
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