Cada 16 de octubre, el mundo se une para conmemorar el Día Mundial de la Alimentación, una fecha que resalta la importancia de la seguridad alimentaria y la nutrición para todos.
Instituido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en 1979, este día busca crear conciencia sobre la lucha contra el hambre y promover prácticas sostenibles en la producción de alimentos.
Este año, el lema “Invertir en seguridad alimentaria y nutrición” resuena con mayor fuerza, especialmente en un contexto global marcado por crisis climáticas y económicas. La FAO destaca que, a pesar de los avances en la producción agrícola, alrededor de 828 millones de personas en el mundo siguen padeciendo hambre. Este dato alarmante subraya la urgencia de adoptar medidas efectivas para garantizar que todos tengan acceso a alimentos nutritivos.
En diversas partes del mundo, organizaciones no gubernamentales, gobiernos y comunidades se movilizan para organizar actividades que van desde ferias de alimentos locales hasta talleres de educación nutricional. Estas iniciativas no solo buscan informar, sino también empoderar a las personas para que tomen decisiones alimentarias más saludables y sostenibles.
El Día Mundial de la Alimentación también invita a reflexionar sobre el impacto del desperdicio de alimentos, que representa una de las principales contribuciones al cambio climático. Se estima que un tercio de los alimentos producidos a nivel global se desperdicia, lo que no solo afecta a la economía, sino que también agrava la crisis alimentaria mundial.
Este 16 de octubre, se hace un llamado a todos, desde los líderes mundiales hasta los ciudadanos, para que se unan en la lucha por un futuro donde la alimentación sea un derecho garantizado para todos. La celebración de este día no es solo un recordatorio de los desafíos que enfrentamos, sino también una oportunidad para actuar y construir un mundo más justo y sostenible.
Pasante/Leila González/Noticia al Día