Cada 25 de octubre se celebra el Día Mundial de la Ópera, una fecha dedicada a homenajear uno de los géneros artísticos más complejos y apasionantes: la ópera.
La elección de esta fecha no es casual: coincide con los nacimientos de dos grandes compositores del repertorio lírico y operístico: Georges Bizet (París, 25 de octubre 1838) y Johann Strauss II (25 de octubre 1825).
La iniciativa surgió como colaboración internacional entre OPERA America, Ópera Latinoamérica y Opera Europa para visibilizar el valor social de la ópera y su contribución a la cultura.
El Día Mundial de la Ópera busca algo más que celebrar una fecha: es una invitación a reflexionar sobre la relevancia de este arte escénico en la sociedad actual —cómo la música, la voz, el teatro y la emoción pueden ser vehículo de valores, comunidad y conexión humana.
Un recorrido cultural: de la historia al presente
La ópera tiene una historia de más de cuatro siglos, desde sus orígenes en la Camerata Florentina hasta los grandes teatros de hoy. Representa una forma de arte que integra música, texto, actuación, escenografía, voz humana y el cuerpo en escena.
En América Latina y Buenos Aires, la ópera ha tenido también un desarrollo propio, adaptándose, redefiniéndose y manteniéndose vigente en repertorios clásicos, nuevas producciones e iniciativas de puertas abiertas.
Noticia al Día /