La nave espacial Solar Orbiter, de la Agencia Espacial Europea (ESA), logró obtener, por primera vez en la historia, imágenes de los polos solares, una visión que cambiará la comprensión del campo magnético solar, del ciclo solar y del clima espacial.
Hasta ahora, todas las imágenes que habíamos visto del Sol se habían tomado desde el ecuador solar porque la Tierra, los otros planetas y todas las naves espaciales orbitan alrededor del astro en un disco plano llamado plano eclíptico.
Pero, gracias a su nueva órbita inclinada, en un ángulo de 17º por debajo del ecuador solar, la misión observó el Sol desde una posición totalmente nueva.
"Hoy revelamos las primeras vistas de la humanidad del polo del Sol", dijo Carole Mundell, directora científica de la ESA.
"El Sol es nuestra estrella más cercana, dadora de vida y potencial disruptora de los sistemas modernos de energía espacial y terrestre, por lo que es imperativo comprender cómo funciona y aprender a predecir su comportamiento. Estas nuevas y únicas vistas de nuestra misión Solar Orbiter son el comienzo de una nueva era de la ciencia solar", subrayó.
Solar Orbiter, el laboratorio científico más complejo creado para estudiar el Sol, es la nave que más se ha acercado al astro.
Uno de los primeros hallazgos del Solar Orbiter ha sido descubrir que, en el polo sur, el campo magnético del Sol está actualmente en un estado caótico, por lo que el magnetismo de su polo norte y de su polo sur no está bien definidos.
Esto, no obstante, solo sucede durante un breve periodo en cada ciclo solar, en el máximo solar. Dentro de 5 o 6 años, el Sol alcanzará su próximo mínimo solar, momento en que su campo magnético estará más ordenado y el Sol tendrá niveles más bajos de actividad.
Descubrir cómo el Sol produce el viento solar es un objetivo del Solar Orbiter.
Se espera que el conjunto completo de datos del primer vuelo completo ‘de polo a polo’ de Solar Orbiter llegue a la Tierra en octubre de 2025.
Cortinas magnéticas
¿Cómo se mueven estas cortinas?
Estas sorprendentes estructuras, denominadas "estrías", aparecen como franjas brillantes y oscuras alternadas a lo largo de las paredes de los gránulos solares, las células de convección que transportan el calor desde el interior del Sol hacia su superficie. Se comportan como cortinas ondeadas por el viento, aunque su movimiento está determinado por los campos magnéticos que interactúan alrededor de los gránulos.
Cuando la luz de las paredes de los gránulos calientes atraviesa estas "cortinas" magnéticas, los cambios en la intensidad del campo magnético producen variaciones en su brillo. Si el campo magnético es más débil que el de su entorno, las estrías se ven más oscuras; si es más intenso, se observan más brillantes.

Los científicos creen que estas estructuras son señales de fluctuaciones magnéticas sutiles pero potentes que alteran la densidad y la opacidad del plasma solar, logrando desplazar la fotosfera apenas unos kilómetros. Estos ligeros cambios se pudieron detectar gracias al poder de resolución del espejo primario de 4 metros del Inouye, considerado el telescopio solar más grande del mundo.
Otro de los autores de la investigación, Han Uitenbroek, detalló que consiguieron visualizar "franjas magnéticas similares inducidas en objetos astrofísicos más distantes, como las nubes moleculares". Asimismo, destacó que la gran capacidad de resolución del Inouye, junto con las simulaciones para recrear la física de la superficie solar, permiten comprender "el comportamiento de los campos magnéticos en un contexto astrofísico amplio".
Noticia al Día/RT