San Benito de Palermo, conocido como "El Santo Negro", es uno de los santos más venerados en Venezuela, especialmente en el estado Zulia. Nació en 1526 en Sicilia, Italia, hijo de esclavos africanos. A pesar de sus humildes orígenes, San Benito destacó por su fe, humildad y los milagros que realizó, lo que lo llevó a ser canonizado en 1807.
La devoción a San Benito llegó a Venezuela con los esclavos africanos durante la época colonial, quienes vieron en él un símbolo de esperanza, resistencia y fe. En el Zulia, donde la herencia afrodescendiente tiene una fuerte presencia, el santo se convirtió en una figura central en las tradiciones religiosas y culturales. Las comunidades afrodescendientes adaptaron sus creencias, incorporando elementos de su cultura ancestral, como el uso de tambores, danzas y el ofrecimiento de licor como muestra de devoción.
Hoy en día, San Benito es una figura de unidad y celebración para muchos venezolanos, especialmente en las festividades que se realizan en su honor, donde la mezcla de rituales religiosos y costumbres culturales se vive con gran fervor.
El acto de bañar al Santo con ron
El tradicional baño de ron a San Benito es una práctica fuertemente criticada por muchas personas. Por ello, decidimos indagar sobre el origen de esta tradición y las razones detrás de este peculiar ritual. Durante nuestra investigación, encontramos diversas versiones al respecto.
Esta práctica se realiza exclusivamente durante la procesión y se asocia con el cumplimiento de una promesa. El tipo y la calidad del licor utilizado reflejan tanto el estatus social del devoto como la importancia del favor concedido por el santo.
Para profundizar en esta tradición, Noticia al Día entrevistó a Francisco Fuenmayor, capitán de la procesión de San Benito de Palermo en el sector Santa Rosa de Agua. Fuenmayor explicó:
"Esta tradición se remonta a cientos de años atrás, cuando los africanos ofrecían licor al santo como una forma de agradecimiento. En esa época, los negros no ingerían licor durante el ritual. Sus amos les proporcionaban licor aparte para agilizar el trabajo y curar heridas".
Agregó: "Echarle ron a la imagen del Santo es una forma de pago por los favores concedidos y los milagros de San Benito".
El compartir como acto de fe
Otra tradición entre los devotos de San Benito es compartir un trago de ron con los demás asistentes que acompañan al santo durante la celebración. Sin embargo, para los creyentes, rechazar un trago puede interpretarse como un insulto. Esto puede generar tensiones, especialmente porque siempre hay quienes no consumen bebidas alcohólicas.
Al respecto, Fuenmayor comentó: "Es como un insulto hacia la persona que lo brinda, ya que para nosotros es un día de festejo, y asumimos que, si alguien está allí, es porque comparte la alegría del momento: honrar al Santo".
Añadió: "Cuando alguien no bebe, se le pide que coloque el ron en sus manos o brazos. De esta manera, entendemos que celebra con nosotros".
Noticia al Día
