Sábado 04 de octubre de 2025
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Se cumplen 55 años de la muerte de Janis Joplin: La primera rockstar que se convirtió en ícono de la contracultura hippie

Hace 55 años, un cuatro de octubre de 1970, falleció en la habitación 105 del hotel Landmark Motor, en Los Ángeles (EE.UU) Janis Lyn Joplin, considerada por la crítica mundial como la primera rockstar e ícono de la contracultura hippie en la década de 1.960. Su voz marcó un antes y un después en la música popular, por su estilo y la capacidad interpretativa que tenía para cantar con alegría y dolor.

Se cumplen 55 años de la muerte de Janis Joplin: La primera rockstar que se convirtió en ícono de la contracultura hippie
Janis Joplin tenía solo 27 años cuando partió de este mundo. Foto: RRSS.
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Hace 55 años, un cuatro de octubre de 1970, falleció en la habitación 105 del hotel Landmark Motor, en Los Ángeles (EE.UU) Janis Lyn Joplin, considerada por la crítica mundial como la primera rockstar e ícono de la contracultura hippie en la década de 1.960. Su voz marcó un antes y un después en la música popular, por su estilo y la capacidad interpretativa que tenía para cantar con alegría y dolor. Tenía 27 años.

Ella pasó sus últimas horas de vida entre la euforia y el vacío existencial. Tres días antes había grabado en estudio la canción Mercedes Benz, a capella, improvisada casi como un chiste frente al micrófono. Mientras reía, dejaba escapar su inconfundible rugido de blues y lanzaba un llamado social y político contra el consumismo. La canción con la que más se le recuerda es Summertime.

Por esos días preparaba Pearl, su nuevo álbum, que prometía consagrarla aún más como la voz desgarrada de una generación rota que se refugió en ella. Hubo llamadas telefónicas a sus amigos. Encuentros fugaces con algún que otro amante. Y una rutina que oscilaba entre la intensidad de su creatividad y la fragilidad de su soledad.

En la noche del 3 de octubre, después de conversar con su manager y dejar instrucciones sobre pequeños detalles cotidianos, regresó a la habitación 105 del hotel Landmark Motor, en Los Ángeles. Nadie imaginaba que ese cuarto se convertiría en su último escenario.

Entrada la mañana del día 4, su manager, John Cooke, la esperaba en el estudio Sunset Sound Recorders: debían seguir trabajando en el álbum que ella estaba ansiosa por lanzar. Pero Janis no llegó. Cooke, creyendo que había tenido una noche completa de excesos, fue a buscarla al hotel.

La puerta estaba cerrada por dentro y tuvo que derribarla. Allí la encontró: el cuerpo sin vida de Janis, tendido al lado de la cama y con un golpe en la cabeza. La noticia corrió como un rayo entre músicos, periodistas y fanáticos: la mujer que había gritado contra la hipocresía, que había convertido el dolor en arte, había muerto a los 27 años. 

El parte oficial habló de sobredosis de heroína combinada con alcohol, y fijó la hora del deceso a la 1:40. Pero lo que se perdió en ese instante fue mucho más que su cuerpo. Fue la voz que incendiaba auditorios, la presencia irreverente que desbordaba cualquier escenario, el alma desgarrada de un tiempo convulso que nunca dejó de pedir ayuda.

Noticia al Día / Con información de Infobae

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