El mundo del rock se viste de luto por el fallecimiento de Rick Davies, el talentoso cofundador, cantante y pianista de Supertramp. Su muerte a los 81 años, tras una valiente y prolongada batalla contra el cáncer, fue confirmada en un emotivo comunicado oficial de la banda. Junto a Roger Hodgson, Davies creó un sonido único que marcó a generaciones de oyentes y dejó una huella imborrable en la historia de la música.
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Nacido en Swindon en 1944, Davies cofundó Supertramp en 1969, fusionando magistralmente el rock progresivo con toques de pop. La banda alcanzó la cima de su carrera con el álbum Breakfast in America en 1979, el cual vendió millones de copias y ganó dos premios Grammy, este éxito consolidó a Supertramp como un fenómeno global.
Su distintiva voz y su icónico piano Wurlitzer se convirtieron en la esencia de la banda, dando vida a éxitos atemporales como Goodbye Stranger y Bloody Well Right, estas melodías, que resonaron en millones de fanáticos alrededor del mundo, se mantienen como himnos de rock inconfundibles. La música de Davies y Supertramp continúa siendo una banda sonora para muchos, trascendiendo el tiempo.
Larga lucha contra el cáncer
La salud de Davies comenzó a deteriorarse en 2015, cuando fue diagnosticado con mieloma múltiple, esta enfermedad lo obligó a cancelar la gira europea de la banda. Aunque su lucha fue incansable, la enfermedad finalmente lo venció en su hogar de Long Island, Estados Unidos.
La banda expresó su profundo dolor en su página oficial, honrando a Davies como el único miembro fundador que permaneció tras la salida de Hodgson en 1983. Con su partida, se cierra un capítulo para una de las bandas más exitosas y queridas de la historia del rock británico. Sin embargo, su legado musical perdurará para siempre.
José Montiel / Pasante
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