Vestidos con coloridos trajes ceremoniales, indígenas del municipio maya de Chichicastenango danzaron este miércoles atados de un tronco de árbol de 30 metros en el ancestral rito del Palo Volador para conmemorar su fiesta patronal católica y el solsticio de invierno en Guatemala.
Dos danzantes, ataviados con trajes que simulaban monos y jaguares, subieron por escaleras y luego descendieron en círculos colgados con cuerdas de la cintura y los tobillos, bajo el ritmo de la marimba y otros instrumentos autóctonos, frente a la iglesia de este poblado, ubicado a unos 146 km al oeste por carretera de Ciudad de Guatemala.
"Esta práctica se realiza anualmente para dar la bienvenida al solsticio de invierno [el 21 de diciembre], como parte de las actividades que se realizan desde la cosmovisión de los pueblos originarios indígenas", dijo a la AFP Alexánder Pérez, comunicador social de 25 años.
En Chichicastenango, habitado en su mayoría por indígenas maya k’iche, la danza también se realiza por la feria patronal en honor de Santo Tomás, que mezcla costumbres mayas y el catolicismo.
El Palo Volador representa el triunfo del bien sobre el mal, y está plasmado en el Popol vuh, el libro sagrado de los mayas. La escritura narra la historia de los hermanos Jun Batz y Jun Ch’owen, quienes fueron castigados y convertidos en monos por tratar de asesinar a los dioses gemelos Hunahpú e Ixbalanqué.
De acuerdo con fuentes oficiales, se cree que originalmente la danza se realizaba en demanda de lluvia y fertilidad de los suelos y se celebra en otros poblados de Guatemala y México.
"La danza del Palo Volador representa algo muy profundo porque es una interconexión con el movimiento del cosmos, y me hace reflexionar como joven de que a pesar de que nos han querido despojar de muestra cultura, todavía conservamos toda esa ancestralidad", agregó la artista indígena Ch’umilkaj Nicho, de 28 años.
En Guatemala existen 22 etnias de origen maya, además de xincas y garífunas (negros del Caribe). De los 17,6 millones de habitantes, los indígenas representan 42 % de la población, según datos oficiales.
AFP