El legado del Dr. José Gregorio Hernández, conocido cariñosamente como "el médico de los pobres", continúa vigente 106 años después de su muerte. Más allá de su reconocida labor humanitaria y su proceso de beatificación, su figura como científico, profesor y pionero de la medicina en Venezuela es fundamental.
Según el Dr. Huniades Urbina Medina, actual presidente de la Academia Nacional de Medicina, el Dr. Hernández fue un visionario que impulsó la modernización de la ciencia médica en el país. El vídeo muestra al Dr. Urbina Medina en los pasillos y salones del Palacio de las Academias, donde se destaca la silla que ocupó José Gregorio Hernández en la Academia Nacional de Medicina, la cual él mismo ayudó a fundar.

Pionero de la Medicina Experimental
A su regreso de Europa, donde se especializó, el Dr. Hernández trajo consigo el primer microscopio moderno a Venezuela e introdujo la medicina experimental. Sus estudios en microbiología, bacteriología e histología sentaron las bases para el primer laboratorio del país. Este laboratorio, ubicado en el edificio anexo al Palacio de las Academias, fue el lugar de origen de la carrera de bioanálisis en Venezuela, consolidando su compromiso con la formación académica y la investigación.
Su influencia se extendió a la Universidad Central de Venezuela, donde impulsó la creación de cátedras de microbiología y bacteriología. Él y sus colegas, como Luis Razetti y Francisco Antonio Rísquez, formaron parte del grupo que en el siglo XX sentó las bases para la renovación de la medicina venezolana con sus investigaciones, postulados y procedimientos.
Un Homenaje a la Historia y a la Humanidad
El año 2025 ha sido declarado "Año de la Canonización de José Gregorio Hernández", un homenaje a su impacto no solo como figura religiosa, sino como pilar de la medicina. Su dedicación al estudio y su constante deseo de mantenerse actualizado, incluso en tiempos de crisis como la devastadora gripe española, lo convierten en un ejemplo perdurable.
La Academia Nacional de Medicina, fundada en 1904, es considerada "hija directa" de la Universidad Central de Venezuela, ya que sus primeros 35 miembros fundadores eran profesores de esa institución, un testimonio de la profunda conexión entre la academia y la educación superior en el país. El legado del Dr. José Gregorio Hernández sigue siendo un baluarte para la medicina, y su figura inspira a las futuras generaciones de médicos.
Pasante/Andrea Barrueta
Noticia al Día