Cada 21 de diciembre, Venezuela se envuelve en un manto de ilusión y esperanza con la llegada del Espíritu de la Navidad. Esta tradición arraigada en el corazón de los venezolanos, busca conectar a las familias y comunidades en un momento de reflexión y agradecimiento.
Este 2024, la fecha se mantiene intacta y es considerada un momento especial para reflexionar, agradecer y establecer intenciones para el año venidero.
Millones de personas alrededor del mundo esperan su llegada como una tradición cargada de espiritualidad, esperanza y buenos deseos. Este día despierta el interés, especialmente en aquellos que buscan atraer energía positiva y cerrar el año con optimismo.
La tradición no establece una hora específica, pero se recomienda abrirle las puertas a las 18:00 horas (6:00 p.m.), cuando muchas culturas consideran que la energía del solsticio alcanza su punto más alto.
Este horario simboliza el comienzo de un ciclo de renovación y es ideal para realizar los rituales asociados.
El Espíritu de la Navidad es una entidad espiritual asociada con la paz, el amor y la prosperidad. Su origen se remonta a las fiestas paganas del Yule, celebradas en el solsticio de invierno por los antiguos pueblos escandinavos y germánicos, quienes honraban a sus dioses con hogueras y ofrendas.
Con el paso del tiempo y la influencia del cristianismo, esta celebración se transformó en un evento espiritual universal.
Rituales llenos de significado espiritual
El Espíritu de la Navidad es una tradición llena de amor y prosperidad. Es un momento ideal para fortalecer los lazos familiares y practicar rituales que atraen prosperidad, paz y abundancia. La llegada de este ser espiritual invita a las familias a conectarse con energías renovadoras y a agradecer por los logros del año, preparándose para recibir bendiciones en el próximo ciclo.
El Espíritu visita los hogares venezolanos durante la tercera semana de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno en el hemisferio norte y el verano en el hemisferio sur. En 2024, la llegada de esta entidad espiritual se espera entre las 10 p. m. y 12 a. m. del 21 de diciembre.
Requiere un ambiente limpio, armonioso y lleno de intenciones positivas. Los rituales más comunes son:
Ordenar y deshacerse de objetos innecesarios, quemar incienso de palo santo, mirra o sándalo para liberar energías negativas ,abrir ventanas durante las horas clave para permitir la renovación del espacio.
Encender velas blancas, doradas y azules que simbolizan paz, espiritualidad y abundancia, flores frescas, y comer frutas que representan prosperidad y colocar recipientes con agua o sal para transmutar energías.
Escribir 21 deseos
Esta es una de las prácticas más significativas de la tradición: Reflexiona y escribe 21 peticiones para el año entrante en una hoja de papel. Colocar los deseos en el altar o quémalos como símbolo de entrega al universo.
La noche del 21 de diciembre es ideal para compartir una comida especial en familia, donde se agradece por las bendiciones recibidas y se fortalecen los lazos afectivos.
Noticia al Día/ La República