Lunes 01 de septiembre de 2025
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El ojo del siglo: El natalicio Henri Cartier-Bresson, el padre del fotoperiodismo

Cartier-Bresson se dedicó al fotoperiodismo con el objetivo de inmortalizar y retratar al mundo y sus engranajes. Llegando a capturar la verdadera esencia de la realidad de la época.

Por Pasante1

El ojo del siglo: El natalicio Henri Cartier-Bresson, el padre del fotoperiodismo
Foto: Cortesía. Composición: Reyhans Quiroz
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La fotografía tiene la cualidad de fijar la eternidad en un instante, y eso lo tenía muy claro Henri Cartier-Bresson, quien un día como hoy nació, convirtiéndose en el padre del fotorreportaje con sus increíbles obras que inmortalizaron los momentos más impactantes del siglo XX por medio de su prisma lleno de humanidad.

Henri Cartier-Bresson nació el 22 de agosto de 1908 en Chanteloup-en-Brie, Francia. Se cuenta que desde niño poseía un interés particular por retratar al mundo, y su tío fue quien le enseñó el arte de la pintura, práctica que continuaría incluso después de la muerte de su tío en la Segunda Guerra Mundial.

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Al terminar la educación básica, Cartier-Bresson tomó la decisión de continuar su formación como artista bajo la tutela de varios maestros, aunque nunca logró sentirse completamente cómodo con sus obras.

Fue en 1929, cuando Henri se encontraba cumpliendo el servicio militar, que su vida dio un giro. En un intento por salir a cazar sin permiso, fue puesto bajo arresto. Sería Harry Crosby, un escritor bohemio que había servido en la Gran Guerra, quien ayudaría a Cartier-Bresson al hablar con su comandante para dejarlo bajo su custodia.

Henri Cartier-Bresson. Foto: Cortesía.

Esto fue con la excusa de que ambos compartían un amor por la fotografía. Pese a empezar como una mentira, Crosby le dio su primera cámara y algunas lecciones de fotografía, que no duraron mucho, ya que en diciembre de 1929 se suicidó.

El ojo del siglo

Aun con este lamentable acontecimiento, Henri no abandonaría su interés por la fotografía. En 1931, se aventuró a África en una expedición como fotógrafo, donde sobrevivió como cazador, lo que según él, le enseñó a moverse con discreción.

Henri Cartier-Bresson. Foto: Cortesía.

Fue a su regreso, al juntarse con algunos compañeros fotógrafos y ver sus trabajos, que Henri entendió lo que luego declararía, “Que una fotografía podía fijar la eternidad en un instante”. Esto lo llevaría a dedicar los siguientes 40 años de su vida a la fotografía.

Cartier-Bresson se dedicó al fotorreportaje con el objetivo de inmortalizar los momentos decisivos de su tiempo. Fue en 1937 cuando llevó a cabo su primer fotorreportaje, que fue considerado un éxito.

Al margen de la coronación de Jorge VI de Inglaterra, Henri destacó, ya que a diferencia de los demás fotógrafos que tomaban fotos del rey, él tomaba fotos de la multitud que rodeaba y aclamaba al futuro rey. Para Henri, esa era la esencia del momento, ya que no existe rey sin pueblo al cual gobernar.

Nombramiento de Jorge VI de Inglaterra (1936). Foto: Henri Cartier-Bresson.

Hasta el momento de su muerte, Henri Cartier-Bresson se dedicó por entero a retratar al mundo y sus engranajes. Trabajó en campañas políticas y en el rodaje de películas de la época. Al margen de la Segunda Guerra Mundial, fue reclutado en el cuerpo de fotografía, encargándose de trabajos de documentación y propaganda.

Funeral de Mahatma Gandhi (1948). Foto: Henri Cartier-Bresson.

Fue prisionero de los alemanes y pasó casi tres años en un campo de prisioneros, del que logró escapar. Creó una agencia de fotografía aún hoy en vigencia, "Magnum Photos", y fue con esta agencia donde realizaría sus trabajos más célebres, como el funeral de Gandhi, la conquista de Pekín por parte de los maoístas y la independencia de Indonesia.

Henri Cartier-Bresson. Foto: Cortesía.

La vida de Cartier-Bresson fue una aventura constante hasta sus últimos momentos. Para 1970, el artista se fue retirando de manera progresiva de la fotografía, retomando de a poco su pasión por la pintura con algunos retratos y paisajes.

Fue en el año 2004, 19 días antes de cumplir los 96, cuando Henri Cartier-Bresson falleció, ganándose por su vida y obra el título de “El ojo del siglo”.

Noticia al día / Reyhans Quiroz

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