Sábado 29 de junio de 2024
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Maestra Graciela Polanco de Morales: Si tuviera 30 años menos, volvería a ejercer mi profesión con amor y sin ninguna condición

Cada 15 de enero, en Venezuela, se celebra el Día del Maestro, una fecha que honra a quienes tienen como…

Maestra Graciela Polanco de Morales: Si tuviera 30 años menos, volvería a ejercer mi profesión con amor y sin ninguna condición
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Cada 15 de enero, en Venezuela, se celebra el Día del Maestro, una fecha que honra a quienes tienen como labor impartir conocimientos con amor y vocación dentro de un aula de clases.

Noticia al Día entrevistó a la señora Graciela Polanco de Morales, quien por más de treinta años se dedicó a enseñar con amor y pasión a los más pequeños. Hoy, a sus 84 años recién cumplidos y ya retirada, nos contó lo que para ella significó ser maestra.

"Los educadores son todos íntegros, se dedican a su profesión, ya que les gusta lo que hacen", recalcó.

Con una sonrisa y brillo en los ojos por tener que rememorar su etapa de maestra en los años de las reglas y castigos en el rincón del salón, nos recibió en su hogar para revelarnos la esencia de la docencia.

Graciela sabía que su vocación era estudiar para ser maestra y gracias a una beca pudo formarse en docente en el colegio Nuestra señora de Coromoto.

Foto: Xiomara Solano

En 1963 y con 22 años, empezó a ejercer en un colegio ubicado en Primero de Mayo. Salía de casa, en San Francisco, a las 12:00 del mediodía y llegaba a la escuela a la 1:00 de la tarde, una hora de viaje tanto de ida como vuelta, pero que poco le importaba, ya que le gustaba lo que hacía.

Cuando comenzó, se le otorgó el primer grado con una matrícula de 63 niños, pero siempre contaba con el respaldo de los padres y de la comunidad.

"El docente debe tener el apoyo de la comunidad, por el bienestar del niño", dijo.

Argumentó que el "hogar es primordial en la educación", que el niño debe de contar con "el apoyo de su familia".

Al comparar el aprendizaje de ahora con la de años anteriores, Graciela expresó que antes los maestros "eran parte del hogar", ya que a los niños se le entrevistaba, para saber que comían, cómo vivían y qué iban a estudiar.

Foto: Xiomara Solano

Sin embargo, Graciela asegura que la educación sigue siendo la misma, al igual que el pago. "El salario siempre ha sido así, y nos descontaban muchas cosas, pero, son épocas diferentes, antes había más facilidad en el país y uno se adaptaba", subrayó.

Pese a las circunstancias que hoy atraviesa la educación venezolana, necesidades en las escuelas y el poco salario, la maestra Graciela dice que si tuviera treinta años menos, volvería a ejercer su profesión desde el corazón y sin ninguna condición.

Sin faltarle el respeto a las demás profesiones, acotó que los maestros son servidores al igual que los médicos.

Graciela aconsejó a las maestras de la nueva generación: "Continúen formando a los niños como lo vienen haciendo, desde el amor y la vocación".

Lee también: Feliz Día del Maestro: Un oficio que en Venezuela se sustenta con vocación y pasión

Fotos: Xiomara Solano

Noticia al Día/María Briceño

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