Miércoles 29 de enero de 2025
Cultura

DESTRUYEN la casa Chímpete Chámpata: ¡Auxilio! ¿Quién dio la orden?

¿Qué van a hacer en ese espacio de niños y adultos? ¡Auxilio!, ¡auxilio! El reparto de los títeres. Estoy aquí…

DESTRUYEN la casa Chímpete Chámpata: ¡Auxilio! ¿Quién dio la orden?
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¿Qué van a hacer en ese espacio de niños y adultos? ¡Auxilio!, ¡auxilio!

El reparto de los títeres. Estoy aquí en la antigua sede de los títeres del Chímpete Chámpata, es un espacio desmantelado y saqueado, pero donde aún existe una sistemática extracción metalúrgica, una cirugía extrema de hierro y aluminio cortado con precisión y acomodado para transporte.

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Quedan erguidos unos tubos de seis pulgadas, el recuerdo de las bases de un techo, algunas paredes y restos de un portón a lo lejos.

Entre los escombros de tierra y bloque, una retroexcavadora reacomoda lo destruido para el emplazamiento de los nuevos colonos, quién sabe cuál es el nuevo programa de este otrora espacio cultural. Los nuevos colonos parecen haber negociado quién sabe con quién, con un rector, con una rectora, con un alcalde, con un general, con dos gobernadores; con todos, no se sabe.

Pero los títeres desaparecieron, los titiriteros ahora deambulan soñando con marionetas. Aquí estos nuevos colonos se abren paso, recortan y venden lo que queda para hacer un pozo de agua para robar corriente, para ampliar el negocio de los toros coleados.

Esta actividad aterradora y maltratadora de animales se erige como potencial para los nuevos colonos del sufrimiento de estos grandes y bondadosos mamíferos, sustento de gran parte de la humanidad.

Esto no es un deporte, tumbar a un toro jalando por el rabo con ayuda de un caballo, esto no tiene sentido y menos sentido aún cuando ya el toro cansado de esas faenas, se resiste a pararse y allí el vaquero se baja y rompe la cola de un mordisco aun con su sombrero pelo ‘e guama.

Claro, ante el dolor de nuevo, el Toro está de pie para garantizarle al público otra escena del circo que grita desde los tubos que le den otra vuelta de campana.

Aquí yace el Chímpete sin Chámpata. Aquí ya no hay títeres, aquí esperan a la Chinita y a los toros para el nuevo teatro del horror.

Aquí no hay cómo ubicar a los culpables, pero ojalá podamos frenar a estos nuevos colonos.
¡Auxilio!

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