El Santuario del Divino Niño Jesús en Isnotú, pueblo natal del médico de los pobres, se vistió de júbilo para ser testigo de un momento histórico con profundo significado: la develación de la aureola sobre la estatua de San José Gregorio Hernández.
Este acto simbólico sella formalmente su canonización, reconociéndolo como el primer santo laico de Venezuela.
La colocación de la aureola sobre la imagen de José Gregorio Hernández en el lugar que lo vio nacer, representa la máxima distinción que la Iglesia Católica otorga a sus fieles: la Santidad.
El significado de la aureola
En la iconografía cristiana, la aureola es un halo luminoso que rodea la cabeza de Cristo, la Virgen María, los ángeles y, crucialmente, los Santos. Simboliza la gloria, la luz de la gracia divina y la unión con Dios que alcanzan quienes han vivido una vida de virtudes heroicas y de santidad reconocida por la Iglesia Católica.
Este gesto en Isnotú marca el final exitoso de un proceso de beatificación y canonización que se expandió por más de 70 años. La aureola transforma la imagen del Beato José Gregorio Hernández en la de San José Gregorio Hernández, elevándola a los altares de manera definitiva.
Para los venezolanos y la comunidad de devotos en el mundo, este símbolo es la confirmación visible de la fe y el fervor popular que siempre ha rodeado al "Médico de los Pobres". Es un motivo de inmenso orgullo espiritual y nacional, destacando su legado de servicio, ciencia y profunda fe.
La revelación de la aureola en el Santuario del Niño Jesús se realizó en el marco de las celebraciones de la canonización, congregando a millas de feligreses y peregrinos que asistieron a la vigilia ya los actos centrales. La imagen, que ya exhibe el halo de santidad, se convierte en un punto de peregrinación aún más significativa para los devotos que acuden a Isnotú en busca de su intercesión, especialmente por la salud.
Noticia Al Dia / Arelys Munda