Lunes 27 de octubre de 2025
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El santo que nació un día como hoy: se cumplen 161 años del ‘Médico de los Pobres’

José Gregorio Hernández Cisneros, nació el 26 de octubre de 1864 en el pequeño y acogedor pueblo de Isnotú, ubicado en el estado Trujillo.

El santo que nació un día como hoy: se cumplen 161 años del ‘Médico de los Pobres’
Diseño: Haroldo Manzanilla / Imagen: Franyer García
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José Gregorio Hernández Cisneros, nació el 26 de octubre de 1864 en el pequeño y acogedor pueblo de Isnotú, ubicado en el estado Trujillo. Su vida estuvo marcada por la excelencia académica, el rigor científico y una fe inagotable que puso al servicio de los más vulnerables.

Desde temprana edad, destacó por su conducta ejemplar y su excelencia como estudiante. Los buenos valores y su personalidad caritativa fueron moldeados en un hogar profundamente amoroso y espiritual, así como por una comunidad humilde, trabajadora y llena de virtudes.

Imagen: redes sociales

El médico pionero y humanista

El legado de José Gregorio Hernández es esencialmente científico. Todos lo reconocen como el responsable de asentar las bases de la medicina científica moderna en Venezuela. Tras su formación en Europa, no solo regresó al país para ejercer, sino que marcó un antes y un después en la docencia de la Universidad Central de Venezuela (UCV).

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Como un hombre "observador, metódico" e íntegro, instaló el primer laboratorio científico nacional y se dedicó apasionadamente a impartir materias pioneras como bacteriología, histología y fisiología experimental.

Su dedicación a la investigación rigurosa se evidencia en sus estudios: un ejemplo destacado fue su análisis sobre los jóvenes de la zona de Los Andes, donde observaron que presentaban un número de glóbulos rojos inferiores al normal en casi un 50%.

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Su hipótesis científica postulaba que en las zonas de gran altura, el oxígeno era mejor transportado por estos glóbulos. Para confirmar esto, solicitó al gobierno realizar un estudio exhaustivo en los reclutas andinos que ingresaban al ejército.

Un legado permanente

El sello distintivo de su vida es la total ausencia de conflicto entre la ciencia y la fe. Su vida se distinguió por la total ausencia de conflicto entre la ciencia y la fe, el santo entendía la ciencia como un camino para comprender la creación, y la fe, como el motor inagotable de su servicio humanitario.

El final de su vida terrenal, a sus 54 años, se convirtió en el catalizador de su culto popular inmediato. El domingo 29 de junio de 1919, falleció después de ser atropellado por un vehículo en la esquina de Amadores, en La Pastora, Caracas.

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El accidente ocurrió mientras el médico regresaba de una farmacia, dónde buscaba medicamentos para una anciana pobre, cumpliendo así un último acto de caridad. El impacto contra la cera le provocó una fractura de cráneo que acabó con su vida instantáneamente.

El primer santo venezolano

El lamentable deceso, ocurrido en medio de un acto de servicio desinteresado, fue percibido por el pueblo no como un simple accidente, sino como el sacrificio final de una vida de entrega total.

Se estima que unas 20.000 personas, casi una cuarta parte de la población de Caracas en aquel momento, asistieron a su procesión fúnebre. Esta devoción masiva, mantuvo el culto por más de un siglo, hasta que el pasado 19 de octubre de 2025, con su canonización oficial, la Iglesia validó formalmente la creencia histórica del pueblo.

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La elevación a los altares de José Gregorio Hernández Cisneros, culminó una causa centenaria y consagró la triple corona de su legado: pionero científico, ciudadano ejemplar y santo de la caridad.

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Al celebrarse 161 años de su natalicio, su vida se erige como una enseñanza permanente: el rigor intelectual y la fe profunda se pueden complementar para servir plenamente a la humanidad.

Noticia Al Dia / Arelys Munda




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