Sábado 21 de septiembre de 2024
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Una discusión por diferencias irreconciliables fue lo que originó el femicidio-suicidio en Maracaibo

La pareja de esposos que a tempranas horas de la mañana de este viernes 20 de septiembre protagonizó el femicidio-suicidio…

Una discusión por diferencias irreconciliables fue lo que originó el femicidio-suicidio en Maracaibo
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La pareja de esposos que a tempranas horas de la mañana de este viernes 20 de septiembre protagonizó el femicidio-suicidio en el sector 23 de Enero de Haticos, parroquia Cristo de Aranza en Maracaibo, tenía tiempo enfrentando una crisis y estaba en proceso de separación por diferencias irreconciliables.

Mirjana Elena Lugo Dugarte, de 36 años de edad, quien vivía con sus padres en el lugar donde fue perpetrado el abominable crimen, tenía cerca de dos semanas separada de su marido William Guzmán (48), con quien mantenía una tormentosa relación marcada por los celos y por la violencia de género.

Según relataron los familiares de la infortunada dama, Guzmán no aceptaba la ruptura y por ello tenía días amenazándola. Este viernes llegó al sector 23 de Enero y mientras ella se alistaba para salir a hacer una diligencia personal, el femicida ingresó a la casa sus suegros e inició una discusión por la custodia de sus hijos.

La pareja tenía dos semanas de haberse separado por violencia de género y celos. Foto: Cortesía

Durante el altercado desenfundó un arma de fuego y disparó contra Mirjana Elena Lugo Dugarte, cayendo muerta en la sala del inmueble. Guzmán al percatarse de lo que había hecho, salió del domicilio, se embarcó en una camioneta en la que se estaba movilizando y se dio un tiro.

A la escena del crimen se presentaron funcionarios policiales y una comisión de agentes de la policía científica, quienes iniciaron las investigaciones de inmediato. Los parientes de la infortunada declararon ante las autoridades que William Guzmán tenía problemas de actitud y era una persona temperamental.

Mirjana Elena Lugo Dugarte y su verdugo eran padres de tres hijos de 4, 9 y 11 años de edad, respectivamente. Los niños no presenciaron el asesinado de su madre pero si vieron el cuerpo ensangrentado tendido en el piso. Se pudo conocer que el femicida trabajaba en la alcaldía del municipio San Francisco.

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